Los rusos rebeldes descarrilan literalmente el plan de Putin
El pasado 3 de noviembre un grupo de rebeldes realizaron un ataque en una linea ferroviaria que provocó el descarrilamiento de veintidós vagones de un tren de mercancías que transportaba carbón.
Las líneas ferroviarias han sido objeto de ataques por parte de los rusos desde que comenzó el conflicto a gran escala entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, como parte de la estrategia de la resistencia interna de Rusia para debilitar y sabotear a Putin.
El último ataque de este tipo que se notificó ocurrió hace apenas una semana, el pasado tres de noviembre en Bashkortostán, justamente en una zona de la vía entre Dema y Chenikovka, cuando un artefacto explotó y provocó el descarrilamiento de veintidós vagones de tren.
El incidente provocó el bloqueo de la línea durante varias horas y la detención por parte de la policía rusa de un sospechoso de 31 años en la región de Stavropol, situada al suroeste de Rusia, por su supuesta implicación en la ofensiva.
El principal sospechoso fue identificado como Iván I y se encuentra actualmente bajo investigación tras ser acusado de realizar presuntamente actos de sabotaje. El ataque a este tren, que llevaba carbón, no ha sido casual ni ha sido escogido al azar, ya que el Kremlin se financia gracias a la venta de sus combustibles fósiles, cuyos principales compradores son China e India.
"Una guerra contra las comunicaciones, contra la infraestructura y contra la capacidad industrial del estado terrorista es tan importante como la acción en el frente porque el Imperio se adaptará a la guerra convencional de primera línea, ya que tiene muchos recursos", destacó Roman Popkov, líder del grupo Rospartisans, durante una entrevista en el medio Express.
