La UE se atreve con la sanción que más duele a Rusia
Aunque aún no hay consenso entre todos los Estados miembros.
Los países de la Unión Europea llegaron la semana pasada a un acuerdo para prohibir que los partidos políticos, los medios de comunicación y las ONG europeas puedan recibir fondos rusos, en una nueva ronda de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania destada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022.
Los Veintisiete, no obstante, aún no han sido capaces de acordar otras medidas del decimocuarto paquete de sanciones a Rusia, como la posibilidad de restringir la recarga y transferencia de gas natural licuado (GNL) ruso en los puertos europeos, según dijeron a EFE fuentes europeas.
Diversos países comunitarios son proclives a actuar contra el trasvase de GNL, que llega en su mayor parte a la UE a través de las terminales de Bélgica, Francia o España, pero aún no hay consenso entre todos los Estados miembros.
A pesar de esto, es la primera vez desde el inicio de la guerra que Bruselas pone bajo el foco el GNL, que proporciona a Moscú valiosos ingresos. El Servicio Europeo de Acción Exterior no propone prohibir las importaciones a la UE, como se le reclama desde varios frentes, pero sí su reexportación a países de fuera del club comunitario, según los documentos a los que tuvo acceso El País.
El gas natural llegado a España procedente de Rusia ascendió en marzo a los 7.487 gigavatios hora (GWh), para elevarse en lo que va de año a los 21.511 GWh, el 23,1% del total. En el caso concreto de España, la mayoría del gas natural que llega de Rusia procede de contratos a largo plazo con Yamal LNG, un consorcio liderado por la empresa privada rusa Novatek y en cuyo accionariado hay capital europeo y de otros países.
No obstante, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido una posición común por parte de la Unión Europea sobre "cómo reducir o prohibir" las importaciones de gas ruso, incluido el GNL, procedentes de Rusia "cuanto antes".
En lo que se refiere a los almacenamientos subterráneos, se encuentran en la actualidad cerca del 80% de llenado, mientras que las plantas de regasificación están alrededor del 60% de llenado en tanques, una vez superado el invierno.