Cuatro años 'desaparecida' y una confusa defensa del aborto: Melania Trump, la gran incógnita
La mujer de Donald Trump no fue una primera dama convencional y está por ver qué papel tiene si su marido gana las elecciones del 5 de noviembre.
Cuando Melania Trump abandonó la Casa Blanca en enero de 2021 dejó una imagen poco habitual durante los años en los que Donald Trump fue presidente: una sonrisa sincera tanto al subir como al bajar del avión que llevaba al matrimonio de vuelta a Florida.
Desde que llegó a Washington en enero de 2017, fuentes de su entorno no se cansaron de repetir que a la que entonces primera dama no le interesaba lo más mínimo la política y que lo que a ella le gustaría es seguir viviendo su vida de lujos entre Palm Beach (Florida) y Nueva York. De hecho, Melania fue grabada quejándose de tener que encargarse de la decoración navideña de la residencia presidencial y retrasó seis meses su mudanza a Washington poniendo como excusa el calendario escolar de su hijo Barron.
Cuatro años después, muchos estadounidenses se hacen la misma pregunta: ¿qué pasará con Melania Trump si su marido gana las elecciones? ¿Qué rol ejercerá como primera dama? Según las informaciones publicadas este verano en varios medios locales, en los planes de Melania no está volver a vivir en la Casa Blanca.
“Melania hace lo que quiere”, explicó Mary Jordan, periodista del Washington Post y autora de una biografía sobre la exprimera dama a Axios. Según la autora, Trump siempre fue una primera dama con un estilo diferente al de sus predecesoras y no creía que este rol le impusiera ningún tipo de obligación ya que no era elegida en las urnas.
En el mismo reportaje, la periodista Kate Andersen destacó que “estaba claro que odiaba Washington” y que “se está distanciando claramente de su marido y de la escena política” en la capital estadounidense. Esa distancia ha sido muy evidente en los últimos cuatro años, ya que las apariciones de Melania Trump han sido contadas.
Los rumores que apuntaban a un posible divorcio entre los Trump tras dejar la Casa Blanca terminaron no siendo ciertos, pero Melania se ha dejado ver poco junto a su marido en los últimos años. La mayoría de apariciones de la que fuera la primera dama menos convencional de la historia se han dado en Mar-a-Lago, el resort de Trump en Palm Beach, o en Nueva York, donde ha comenzado la universidad este año el hijo del matrimonio.
En los últimos cuatro años los Trump han posado juntos en fiestas de fin de año, en una subasta en Florida o en un partido de béisbol en el que la cara de desprecio de Melania a Donald dio la vuelta al mundo. Un gesto similar a los que la exmodelo dedicó a su marido durante toda la presidencia, poniendo caras e incluso soltando la mano de Trump en varias ocasiones.
Recientemente, los Trump han estado juntos en los funerales de Ivana Trump —la primera mujer del magnate— y de Amalija Knavs, la madre de Melania. La exprimera dama también estuvo presente en la convención republicana que confirmó a Trump como candidato a la presidencia apenas unos días después del tiroteo que le hirió en una oreja. Precisamente el intento de asesinato contra el expresidente este verano hizo que Melania rompiera su silencio después de años de perfil bajo al emitir un comunicado tras el incidente. "Un monstruo que reconoció a mi esposo como una máquina política inhumana intentó aniquilar la pasión de Donald: su risa, ingenio, amor por la música e inspiración", valoró entonces.
Su breve entrada en campaña y la publicación de sus memorias
Durante el verano Melania Trump incrementó su presencia por un motivo principal, sus memorias, aunque su primera parada fue durante la convención republicana, donde no dio un discurso como acostumbran a hacer algunas parejas de candidatos y se limitó a posar junto a su marido, vendiendo una imagen de matrimonio feliz cuestionada por muchos.
En los últimos días, la exprimera dama ha vuelto brevemente a la campaña, interviniendo y presenciando desde el público el mitin de su marido en el Madison Square Garden de Nueva York donde se pronunciaron todo tipo de discursos racistas y se defendió que “Estados Unidos es para los estadounidenses”. Melania nació en Eslovenia.
La exprimera dama ha sido noticia en los últimos meses no precisamente por acompañar a su marido en sus decenas de actos, sino por la publicación que de sus memorias, que llegaron a las librerías a principios de octubre.
En el libro, titulado simplemente Melania, Trump relata pasajes de su infancia en Eslovenia, del pasado comunista de su padre y de su trabajo como modelo en Estados Unidos. Entre sus páginas no faltan un buen puñado de fotos familiares o de sesiones para Vogue, que preceden el relato sobre su experiencia en la Casa Blanca.
Trump se muestra orgullosa de las imágenes de desnudos para las que posó como modelo y las reivindicó expresamente durante la promoción del libro. “Deberíamos honrar nuestros cuerpos y abrazar la tradición atemporal de usar el arte como un medio poderoso de autoexpresión”, defendió, preguntándose si ya no podemos "apreciar la belleza del cuerpo humano".
En sus memorias, Trump reconoce que no quería ser una primera dama convencional porque cree que no tiene sentido en pleno siglo XXI emular a figuras como Jackie Kennedy, revela que sigue enviándose cartas con Carlos III, al que conoció en un viaje de Estado a Reino Unido, y denuncia las burlas que sufrió su hijo Barron después de la llegada de matrimonio a Washington.
Una confusa defensa del derecho al aborto
Pese a todos los pasajes que narra en su libro, ha sido la defensa del aborto que hace en sus páginas lo que más sorpresa y expectación ha generado por las políticas del Partido Republicano, que están restringiendo el derecho al aborto de millones de mujeres en todo el país.
"¿Por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo? El derecho fundamental de la mujer a la libertad individual, a su propia vida, le otorga la autoridad de interrumpir su embarazo si lo desea", escribe la exprimera dama en su libro.
Melania Trump asegura que "restringir el derecho de una mujer a elegir si interrumpir un embarazo no deseado es lo mismo que negarle el control sobre su propio cuerpo" y que ha tenido "esa creencia" durante toda su "vida adulta". En una entrevista este martes en la cadena Fox News, la exprimera dama aseguró que sus palabras no pillaron a su marido de sorpresa y que ya conocía su posición.
Tras las palabras de su mujer, Donald Trump ha desmentido que quiera prohibir el aborto prácticamente por completo en Estados Unidos, aunque ese argumento contrasta con sus declaraciones pasadas en las que se declara orgulloso de la anulación de Roe vs Wade, la sentencia que garantizaba el derecho al aborto en todo el país.
Melania ha explicado que espera que, al contrario de lo que sucedió en 2020, el resultado electoral se conozca en la propia noche del 5 de noviembre. Si Donald Trump se termina imponiendo a Kamala Harris, habrá que esperar unos cuantos meses para saber cuál es el papel de Melania Trump como primera dama.