La inteligencia rusa trata de sabotear vuelos entre las grandes potencias con paquetes explosivos
El Kremlin, sin embargo, niega su vinculación con todos los ataques.
Los fiscales polacos han denunciado que tanto su país, como Alemania y Reino Unido, han sufrido ataques contra empresas de mensajería. El objetivo principal era, según estos, ensayar futuros sabotajes contra Estados Unidos y Canadá. Hasta el momento, han sido detenidas cuatro personas y se ha abierto una investigación, tal y como destacó la fiscal polaca Katarzyna Calow-Jaszewska.
Los incendios, que sucedieron en julio, fueron dirigidos por la agencia de inteligencia militar de Rusia, conocido como el GRU, según trasladaron los funcionarios de seguridad occidentales a los medios estadounidenses. El Kremlin, por su parte, ha negado dichas afirmaciones, aunque desde la 'BBC' sospechan que el país liderado por Vladímir Putin pudo estar "detrás de otros ataques a almacenes y redes ferroviarias" que ocurrieron este año, incluidos aquellos que ocurrieron en Suecia y la República Checa.
Elaborados con magnesio y con remitentes falsos
Calow-Jaszewska, explicó que un grupo de saboteadores de un país extranjero habían realizado envíos de paquetes que albergaban explosivos ocultos compuestos "a base de magnesio", una sustancia altamente inflamable, sobre todo en un avión. Además, las televisiones alemanas ARD y SWD, afirman que los paquetes contenían remitentes diferentes, todos falsos. Tras detonar lo que había en el interior de los paquetes, muchos explotaron o incluso estallaron en llamas.
"El objetivo del grupo era también probar el canal de transferencia para dichos paquetes, que en última instancia se enviarían a los Estados Unidos de América y Canadá" detalló la fiscal polaca, que añadió que algunas de las detenciones se produjeron en Lituania, de donde provenían algunos de los dispositivos.
El director de la agencia de inteligencia doméstica británica también se pronunció al respecto y afirmó que durante el mes pasados varios agentes rusos realizaron "incendios, sabotajes y más acciones peligrosas" con "creciente imprudencia" después de que Ucrania recibiese un paquete de ayuda procedente del Reino Unido con motivo del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Nuevas medidas de seguridad
Ante esta situación, uno de los portavoces de la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos afirmó que se han estado implementando nuevas medidas de seguridad para aquellos vuelos con cargas con destino a Estados Unidos.
También DHL, una de las empresas afectadas en Leipzig (Alemania) y Birmingham (Reino Unido), ha reforzado su sistema de seguridad tras los incidentes. "DHL Express ha tomado medidas en todos los países europeos para proteger su red, sus empleados y sus instalaciones, así como los envíos de sus clientes", defendió una de sus portavoces hace unas semanas.
A pesar de ello, tanto algunos funcionarios del gobierno de Estados Unidos, como desde el mismo medio de la 'BBC' han afirmado que "no existe ninguna amenaza activa actual" y que "es importante separar los hechos conocidos de las acusaciones y sospechas expresadas por los funcionarios occidentales.
"Si se confirma la sospecha de que se trata de una operación de sabotaje selectiva, estamos ante un incidente muy dramático y grave. Espero que todas las autoridades de seguridad y el poder judicial trabajen a fondo para esclarecer completamente el trasfondo" ha subrayado Konstantin von Notz, presidente de la Comisión de Control Parlamentario del Bundestag. Aunque por ahora, no hay confirmación oficial de la autoría.
Ante estas acusaciones, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, trasladó el cierre del consulado ruso en Poznan. Su homólogo ruso, mientras tanto, criticó la medida como "un paso hostil que tendrá una respuesta dolorosa".
