Un puerto vertical para taxis voladores pide pista en el aeropuerto 'fantasma' español
El gobierno de Aragón confía en una startup el desarollo de una tecnología avanzada que facilitará la adaptación de las ciudades a la movilidad aérea urbana.
El pasado mes de julio, saltaba la noticia. El Aeropuerto de Teruel iba a ser el hogar del nuevo Centro de Innovación en Movilidad Aérea Urbana (CIMAU), una iniciativa pionera impulsada por la startup española Vertiports Network.
Dicha empresa se encuentra desarrollando una solución tecnológica avanzada que facilitará la adaptación de las ciudades a la movilidad aérea urbana. En concreto, un vertipuerto modular adaptable a diversas cubiertas y espacios urbanos, permitiendo operaciones de taxis aéreos eléctricos.
A principios de año, la compañía presentó el proyecto con el objetivo de instalar un centro de innovación que no solo permita construir y certificar el primer vertipuerto modular de España, sino también colaborar con otras empresas del sector en el desarrollo de esta nueva forma de transporte.
Mariano de Diego Biosca, CEO y cofundador de Vertiports Network, aseguró por entonces que la compañía planeaba construir y comenzar el proceso de certificación de la infraestructura en 2025, con el objetivo de iniciar las operaciones de vuelo en 2026. El objetivo era lanzar su servicio de taxi aéreo en una ciudad española a mediados o finales del mismo año.
Sin embargo, tal como publica este lunes Heraldo de Aragón, el deseado puerto vertical para taxis voladores de Teruel está todavía condicionado a la llegada de inversores. La empresa busca promotores para iniciar las obras en 2025 mientras acaba de firmar un acuerdo con la china Ehang, número uno en drones para viajeros. Sin embargo, el proyecto todavía está supeditado a la llegada de más inversores externos.
Cabe recordar que el gobierno aragonés entregó 600.000 euros a Vertiports Network con el objetivo de ensayar dicho vertipuerto en Teruel.
En paralelo, la DGA también adjudicó a la suiza Sceye por 40 millones de euros la construcción de un hangar de zepelines estratosféricos, financiado con fondos FITE y destinado a la prestación de servicios de telecomunicaciones y de investigación espacial. Y otra firma del sector aeroespacial, en este caso la británica Elson Space, gestionará durante 25 años una nave de 1.500 metros cuadrados donde prevé previsto construir, lanzar y pilotar drones HAPS.