Una investigación internacional apunta a lo que puede haber hecho Irán con los drones 'kamikaze'
La CNN desvela que este armamento utilizado por Rusia en Ucrania pudo haber sido objeto de una modificación para ser aún más destructivos.
Irán podría haber modificado los drones 'kamikaze' que ha proporcionado a Rusia para que las ojivas explosivas puedan causar el máximo daño a objetivos de infraestructura dentro de Ucrania, según un nuevo informe de investigación publicado en exclusiva por la cadena estadounidense CNN.
Según dicha información, la organización de investigación británica Conflict Armament Research (CAR) examinó el pasado enero, junto con el Ejército de Ucrania, una ojiva sin explotar de un dron iraní modelo Shahed-131 que fue encontrada en la región de Odesa, en el sur de Ucrania, en octubre de 2022. Y ahí está la clave.
Según el citado medio, los expertos que analizaron el armamento de fabricación iraní utilizado por Rusia llegaron a la conclusión de que las capas de la ojiva -de menos de 60 centímetros de largo- habían sido modificadas apresuradamente con zonas mal ajustadas de docenas de pequeños fragmentos metálicos que al impactar se dispersan en un amplio radio. Similar a una granada de fragmentación o al uso de explosivos con metralla.
Cargas adicionales para crear efecto explosivo de 360 grados
Los analista también detectaron 18 "cargas" más pequeñas alrededor de la circunferencia de la ojiva que, al fundirse por la explosión, pueden perforar el blindaje y crear una especie de efecto explosivo de "360 grados".
El investigador Damien Spleeters lo describe como si los fabricantes hubieran visto la ojiva acabada y hubieran dicho: "¿Cómo podemos hacer que sea aún más destructiva?".