Descubren el cuaderno de un soldado norcoreano con tácticas antidrones de "cebo humano"

La complejidad militar en el campo de batalla ucraniano ha obligado que con el paso de los meses, los soldados que acudan al frente vayan mucho más concienciados, preparados y advertidos de lo que se pueden encontrar durante los combates. Los ucranianos lo saben, los rusos -en menor medida- también, pero otros como los norcoreanos, quizá no tanto.

En este último caso, hay que tener en cuenta que se tratan de militares con poca experiencia real en el campo de batalla más allá de los entrenamientos a los que hayan sido sometidos tanto en Corea como en Rusia antes de ser enviados al frente.

Sin embargo, algunos de ellos van con ciertas lecciones aprendidas y mucha formación en determinados aspectos, como puede ser el enfrentamiento ante drones, siendo esta una situación muy común con la que tendrán que lidiar y para la que van con ciertas directrices ya marcadas.

Esto ha quedado de manifiesto en los últimos días, cuando un pequeño grupo de las Fuerzas de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas de Ucrania (SSO) se encontró con el cuaderno de un soldado norcoreano en el que se incluía una nota sobre cómo proceder para acabar con los drones ucranianos que en un momento dado pudieran atacarle.

Según explicaron las fuerzas ucranianas, una vez que tradujeron el texto, en la nota se podía leer "táctica de 'cebo humano". Esta consiste en utilizar a tres hombres para atraer el dron y una vez en esa situación, destruirlo de una determinada forma.

El cuaderno pertenecía a Jong Kyong Hong, un soldado norcoreano fallecido durante los combates de Kursk. De acuerdo con la nota publicada por la SSO en su cuenta de Telegram, en el cuaderno "se detallaba cómo atraer y capturar/destruir un dron ucraniano”.

“En su cuaderno, el soldado Gyeong Hong Jong, antes de su encuentro fatal con los operadores del SSO, describió tácticas para derribar vehículos aéreos no tripulados y esconderse de la artillería ucraniana”, añadieron.

Pese a ello, no queda claro se se trata de una táctica desarrollada orgánicamente por las tropas norcoreanas o si se trata de una directriz rusa. La estrategia en sí consiste en reunir a tres soldados, que uno de ellos llame la atención del dron y permanezca a unos 7 metros de distancia mientras los dos tiradores se posicionan a unos 10 o 12 metros y disparan al dron hasta acabar con él.

“Si el cebo permanece inmóvil, el dron detendrá su movimiento. En ese momento, el tirador neutraliza el dron”, se puede leer en una de las páginas del libro. Además, en el cuaderno se especifica cómo actuar en diferentes escenarios: "Si se encontraban en una zona de ataque, designar el siguiente punto de reagrupamiento (para el grupo), dividirse en grupos pequeños y abandonar la zona de ataque”, escribió.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que "la artillería no golpea repetidamente el mismo punto, escóndete en el lugar de un impacto anterior y luego abandona la zona de impacto”, escribe.