La alianza de Putin con Corea del Norte tensa dramáticamente las relaciones con este país aliado
El silencio diplomático de los últimos meses pone en duda su "amistad".
Aunque China sigue aparentando optimismo en su relación con Corea del Norte, las diferencias diplomáticas registradas este año podrían reflejar una creciente frustración con la cooperación militar entre Kim Jong-Un y Rusia.
Corea del Norte y China, aliados históricos, designaron el 2024 como su "Año de la Amistad" para celebrar el 75º aniversario de sus lazos diplomáticos. Sin embargo, este año no ha habido intercambios de alto nivel desde abril, cuando Zhao Leji, un alto funcionario chino, visitó Pyongyang para una ceremonia inaugural.
A diferencia de aniversarios anteriores, como el 60º en 2009, no se ha mencionado ninguna ceremonia de clausura en Beijing. El silencio diplomático de Beijing ha sido notable, particularmente después de que Xi Jinping omitiera una frase tradicional en su correspondencia con Kim Jong Un.
En respuesta a las felicitaciones de Kim por el Día Nacional de China, Xi se refirió a Corea del Norte como "hermana Corea", pero evitó el término "país vecino amigo", lo que algunos analistas interpretan como un gesto de descontento por los crecientes lazos de seguridad entre Pyongyang y Moscú.
Cuando se le preguntó al respecto en una conferencia de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, el portavoz Mao Ning afirmó que ambos países son "vecinos amistosos" que disfrutan de "una amistad tradicional y lazos de cooperación".
La preocupación de China
Analistas consultados por Newsweek sugieren que la colaboración militar entre Rusia y Corea del Norte podría inquietar a China debido al potencial impacto que tendría en la estabilidad regional, especialmente si Rusia proporciona a Pyongyang suministros y asistencia técnica. Esto podría reforzar los programas de misiles balísticos y armas nucleares de Kim Jong Un, lo que incrementaría la tensión en la región.
Estados Unidos y sus aliados también han manifestado preocupación por el posible intercambio de tropas y municiones norcoreanas a cambio de tecnología rusa, una acción que contravendría las sanciones impuestas por las Naciones Unidas.
