Trump admite ante el juez que "miraba" las declaraciones financieras de su empresa y hacía "sugerencias"
El expresidente ha declarado como testigo en el juicio por fraude de la Organización Trump.
Donald Trump "miraba" las declaraciones financieras de su empresa. Así lo ha reconocido ante el juez en su declaración como testigo dentro del juicio civil por fraude empresarial contra la Orgfanización Trump.
El expresidente de EEUU, que acumula un rosario de citaciones y causas legales en su contra, llegó a primera hora de la mañana a la corte de Nueva York, rodeado de sus abogados y con semblante serio, mirando al frente al pasar por la primera fila del público, en que estaba la fiscal Letitia James, por quien Trump no oculta su animadversión.
Tras un breve paso de los fotógrafos para capturar la previa de la sesión, el fiscal adjunto, Kevin Wallace, preguntó a Trump por la formación de un fideicomiso para su empresa antes de lograr la presidencia en 2016. El magnate apenas respondió que nombró a su hijo Donald Jr como uno de los administradores porque es "un chico muy trabajador", pero que poco antes de dejar la Casa Blanca recuperó su responsabilidad porque pensaba volver a los negocios.
Aprovechó entonces para lanzar su primer dardo a los fiscales y mostrarse beligerante con el juez, Arthur Engoron, señalando que tanto Wallace como otros "demócratas" lo atacaban desde muchos flancos, acusándolos de una "militarización" de sus negocios con casos que no son "buenos".
"¿Es cierto que usted revisaba las declaraciones de condición financiera?", le preguntó el fiscal, en referencia a la información en la que se basa el caso, y que la acusación argumenta que contenía cifras infladas de activos para obtener ventajas con prestamistas y seguros.
Trump admitió que las "miraba" y "hacía sugerencias" respecto a las declaraciones de condición financiera, pero insistió en su argumento de defensa principal: que esos documentos incluyen una cláusula que los "deja sin valor", y que los banqueros y aseguradoras con los que trataba lo explicarán en el juicio, que calificó de "loco".
Rifirrafe a tres bandas con el juez
Engoron, que había escuchado los intercambios sin hacer comentarios, instó entonces a las partes a moverse "con rapidez" pero apremió solamente a Trump a "responder a las preguntas sin discursos", lo que propició una queja del abogado, Christopher Kise, que justificó que eran "preguntas abiertas".
Pero la cosa ha ido a más. Hasta el punto de que el juez ha advertido a su equipo de abogados que frenasen los discursos del expresidente. "Le ruego que le controle si puede. Si no puede, lo haré yo", ha lanzado el magistrado a uno de los abogados de Trump en un momento de la declaración. "Este es un juicio muy injusto", apuntó instantes después el aspirante a volver a la Casa Blanca.
La comparecencia de hoy en el proceso, que es de carácter civil y solo se puede traducir en penas económicas, ofrecerá un adelanto de la estrategia y comportamiento del favorito para hacerse con la candidatura presidencial republicana en 2024 antes de las cuatro causas penales que afronta en los próximos meses.
La Fiscalía ya se adjudicó una victoria prematura cuando el juez Engoron falló a su favor de manera sumaria antes del juicio, declarando responsables a los acusados del principal cargo, de fraude continuado, y suspendiendo sus licencias de operación en el estado, una cuestión en pausa mientras se encuentra en recurso.
En el juicio, que durará hasta diciembre, se dirimen seis cargos relacionados presuntas ilegalidades en la Organización Trump, como falsedad documental, y las compensaciones económicas; Trump también se juega la capacidad de hacer negocios en el estado.