China tira a la papelera el ansiado plan de Putin
El presidente ruso no ha logrado uno de sus grandes objetivos en materia energética durante su encuentro con Xi Jinping.
El viaje a China del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, no fue tan fructífero como el mandatario ruso esperaba en lo que al sector energético se refiere.
Aunque, el encuentro se saldó con una declaración conjunta en la que se anuncia que se va a “profundizar” en la “asociación estratégica de coordinación” entre ambos países, la realidad es que Putin no logró su gran objetivo: arrancarle a Xi Jinping un acuerdo respecto al gasoducto Power of Siberia 2.
La infraestructura, diseñada para conectar Rusia y China a través de Mongolia, permitiría al país presidido por Vladímir Putin aumentar los flujos anuales de gas con destino al gigante asiático.
La ejecución final del Power of Siberia 2 es para Rusia un hecho de vital importancia ahora que, a raíz de la invasión militar rusa sobre territorio ucraniano, Moscú ha incrementado su exportación de gas a China para compensar el negocio perdido en Occidente.
De hecho, el viaje de Putin a China ha tenido lugar tan solo dos semanas después de que Gazprom, la mayor extractora de gas natural de mundo y empresa más grande de Rusia, anunciara pérdidas por primera vez en más de dos décadas. Unos malos resultados que aumentan la necesidad de que el gasoducto Power of Siberia se convierta en realidad.
"Pese a algunos altibajos, nuestras relaciones han ido fortaleciéndose y han resistido (...). Somos un buen ejemplo para otras potencias en cuanto a respeto y franqueza. El desarrollo de nuestros lazos favorece a la paz, la estabilidad y la prosperidad".
Por el momento, lo que Putin ha logrado es que en esa declaración conjunta de Rusia y de China se deje por escrito un compromiso de aumentar la “cooperación en el campo del petróleo, el gas natural, el gas natural licuado del petróleo, el carbón y la electricidad; de facilitar el “transporte sin obstáculos de recursos energéticos” y de promover “grandes proyectos energéticos conjuntos”.
Sin embargo, en el documento no se recoge ninguna mención específica a ese ansiado gasoducto Power of Siberia 2.
