Sin precedentes: Israel firma con Marruecos el primer acuerdo de defensa con un país árabe
Rompe décadas de apoyo a la causa palestina, consolida la ocupación del Sáhara Occidental y refuerza militarmente a Rabat a pocos kilómetros de suelo español.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, ha formalizado en su visita a Marruecos un acuerdo de cooperación en materia de defensa, inteligencia y ciberseguridad, el primero de estas características que Israel firma con un país árabe y en el que espera abrir una “etapa histórica” con el país magrebí.
Gantz y su homólogo marroquí, el ministro delegado de Defensa Abdellatif Ludiyi, firmaron ayer en Rabat este acuerdo en su primera visita a Rabat tras la normalización de relaciones entre los dos países el pasado diciembre.
El convenio está destinado a reforzar la cooperación entre ambos países en el ámbito de la inteligencia, la ciberseguridad, la industria de defensa, el entrenamiento militar y la transferencia de tecnología y formación.
“El acuerdo que firmamos nos permitirá cooperar con ejercicios (militares conjuntos) y con información”, señaló Zohar Palti, encargado del área político-militar del Ministerio de Defensa israelí y que acompañó a Gantz en su visita a Rabat.
En declaraciones a la prensa, Palti definió la colaboración entre ambos países como “una alianza estratégica de conocimiento”.
Durante la reunión con su homólogo marroquí, Gantz subrayó que el acuerdo será la base de los futuros proyectos de cooperación militar entre Israel y Marruecos y que las relaciones bilaterales “deben expandirse y consolidarse”.
El Ministerio de Defensa israelí añadió que también abordaron la situación en Oriente Medio y el Norte de África, los retos de terrorismo extremista y “las amenazas fronterizas y aéreas”.
Una nueva “etapa histórica”
Durante su visita, Gantz también se reunió con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, pero no compareció ante los periodistas.
Sí difundió un artículo publicado por varios medios marroquíes, en el que afirma que con su visita se abre una “etapa histórica” en las relaciones de ambos países.
En él se refiere a la amenaza iraní, por la que Israel está “especialmente preocupado”, y llama a “una acción mundial contra Irán”.
Marruecos e Israel retomaron relaciones como parte de la estrategia israelí de acercamiento a los países árabes y a cambio del reconocimiento por parte del expresidente de EEUU Donald Trump de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, que no ha sido refrendada por su sucesor, Joe Biden.
El pasado lunes, Burita realizó un viaje relámpago a Washington en el que se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien calificó de “realista, serio y creíble” el plan de autonomía marroquí para la excolonia española.
España mira atenta estos movimientos, como siempre que se refuerza militarmente un vecino, y más porque la colaboración se extiende al proyecto de construcción de una base militar cerca de Melilla, según ha adelantado El Español. “Una de las zonas en las que se baraja que se instale la base aérea militar es la localidad desértica de Afsó, cercana al aeropuerto de Monte Arruit al sur de la ciudad autónoma. Precisamente, el municipio perteneció a la zona del Protectorado español en Marruecos desde 1912 hasta 1956”, sostiene el diario.
Protesta en Rabat
Coincidiendo con su visita, una veintena de personas, que fueron rápidamente dispersadas por la policía, se manifestaron frente al Parlamento marroquí en Rabat para protestar contra su presencia en el país.
Entre ellos estaba Sion Assidon, miembro del Frente Marroquí por Palestina y contra la Normalización, quien calificó a Gantz de “criminal de guerra” por su papel durante los últimos ataques de Israel en Gaza. ”Él no tiene nada de hacer aquí. Este señor ha venido para meter a Marruecos en una alianza militar que va a costarnos muy caro, en vidas humanas, y que va a crearnos muchas tensiones en la región y muchos problemas con nuestros vecinos como Mauritania, Argelia y España”, dijo a Efe.
La causa palestina aún tiene amplias simpatías entre la población de Marruecos, que se ha sentido traicionada por esta cercanía de Mohamed VI a Tel Aviv, en la línea de acercamiento impulsada con los países del Golfo Pérsico y apadrinada por EEUU. Ya antes del pacto se habían producido protestas y se cree que la apertura de fronteras de mayo, que llevó a una llegada masiva de migrantes a Ceuta, no sólo tuvo su origen en el caso Ghali, sino en un intento de Rabat de tapar el enfado ciudadano por sus nuevas relaciones con Israel.
Hoy, antes de su vuelta a Israel, Gantz se reunirá con el jefe de la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED, inteligencia exterior), Yassin Mansuri, y visitará la sinagoga Talmud Torah en Rabat.
La visita de Gantz se produce en un momento de tensión diplomática entre Marruecos y Argelia, después de que este último rompiera el pasado agosto sus relaciones diplomáticas con su vecino del oeste. Y a ello se suma que Marruecos, según diversas informaciones periodísticas, ha estado usando el sistema de espionaje Pegasus, de fabricación israelí, para controlar a adversarios e incluso a aliados como Francia, una colaboración tecnológica muy criticada en el mundo árabe.