Sánchez asegura que "los delitos no desaparecen" con la derogación de la sedición
En una entrevista en 'La Vanguardia', el presidente del Gobierno ha justificado la necesidad de homologar la ley española con "las principales democracias europeas".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en una entrevista publicada este domingo en La Vanguardia que los delitos “no desaparecen” con la derogación de la sedición y ha justificado que la creación de un delito de desórdenes públicos agravados era un compromiso de investidura.
“Una de mis mayores satisfacciones como presidente es ver que hoy en Cataluña prima la convivencia y no la confrontación”, ha señalado el líder del Ejecutivo central.
Preguntado por si la iniciativa facilita que el líder de ERC, Oriol Junqueras, o la secretaria general, Marta Rovira, puedan presentarse a las elecciones, ha dicho que en absoluto y que el objetivo “es ser conscientes de que, desde el punto de vista penal, habían unas sanciones que no se compadecen con las de las principales democracias europeas”.
Ha reafirmado su apuesta por el cumplimiento estricto de la ley y la Constitución en Cataluña “y por medidas de distensión para superar el desgarro nacional que supuso la declaración unilateral de independencia del 2017”, pero insiste en que la derogación no despenaliza los hechos del 1-O.
Sánchez se ha mostrado convencido de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont comparecerá ante la justicia y rendirá cuentas por el 1-O. “Desde luego, los delitos no desaparecen”, ha añadido.
Un delito que ya existe en otras democracias europeas
El presidente del Gobierno ha explicado que el nuevo delito de desórdenes públicos agravados es parecido en otras democracias europeas y permitiría que, en caso de plantear un nuevo referéndum en Cataluña, los impulsores “fueran castigados por la justicia”.
Preguntado por si la iniciativa ha sido una concesión a ERC para que apoye los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, lo ha negado porque “el independentismo ha pedido siempre la amnistía, que nada tiene que ver con lo que estamos proponiendo”, y ha pedido no mezclar debates.
Para Sánchez, el Gobierno empezó una legislatura con la situación “dramática de fractura territorial y social” que achaca al PP por no poner en marcha, ha dicho, medidas después de la declaración unilateral de independencia, y ha acusado al PP de desgastar al Gobierno y de no ser solidario ni responsable.
“Uno de los principales errores del PP fue dejar en manos de la justicia la respuesta a la crisis constitucional” por el 1-O, ha dicho, y ha añadido que se debería haber aplicado antes el artículo 155 de la Constitución, cuando se aprobaron leyes de desconexión en el Parlament.
Ha dicho textualmente que España está sufriendo una crisis constitucional inédita en los últimos 40 años por el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ha asegurado que “hay una pulsión en el conservadurismo español de importar prácticas de Trump y Bolsonaro”.
Para Sánchez, “hay un importante número de dirigentes del PP que están comprando esas tácticas trumpistas y bolsonaristas que tratan de envenenar la convivencia”, y la ruptura de las negociaciones para renovar el CGPJ por parte del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, abre la puerta al discurso extremista, ha dicho textualmente.