Recuperación económica, todos juntos y a la vez
El Gobierno aprobó un nuevo paquete de 11.000 millones para apoyar la solvencia empresarial, proteger a autónomos y empresas y preservar el empleo.
Un año después del inicio de la pandemia en nuestro país y en el resto del mundo, nadie duda en España que ha habido dos cuestiones elementales para que esta crisis no recaiga, de nuevo, sobre los más débiles. La primera, la efectividad de las primeras medidas para proteger a las familias, a los trabajadores, a los autónomos y a las empresas, con instrumentos como los ERTE, las prestaciones por cese de actividad o las líneas de avales del ICO con las que se ha garantizado la solvencia de las empresas y sostenido el empleo. La segunda, la voluntad inquebrantable del Gobierno de España y del presidente Pedro Sánchez para no dejar a nadie atrás con estas y otras muchas medidas.
Medidas que ayudaban, protegían y siguen haciéndolo a todos los sectores de actividad de la economía, desde la construcción al transporte, pasando por la industria o la cultura. Así como atendían las necesidades diarias de la ciudadanía, que se ha visto indefensa ante la pandemia, con un amplio escudo social con iniciativas como la prohibición del corte de suministros básicos de luz, agua y gas, las moratorias en el pago de alquileres o hipotecas o la puesta en marcha de un nuevo derecho con el ingreso mínimo vital, entre otras muchas.
Ahora, el Gobierno, en otro gran esfuerzo sin precedentes en la historia, ha aprobado un nuevo paquete con recursos por valor de 11.000 millones de euros, para apoyar la solvencia empresarial, proteger a autónomos y empresas, a todo nuestro tejido productivo, evitar una crisis estructural, reducir los riesgos de sobreendeudamiento y preservar el empleo. Ayer, en el Congreso de los Diputados convalidábamos el real decreto de medidas extraordinarias, dando así luz verde a este nuevo impulso para reactivar la economía.
Es la única manera de garantizar que la reconstrucción y la recuperación económica y social de nuestro país se lleve a cabo contando con todos y no, como hemos visto en anteriores crisis, dejando a mucha gente por el camino, especialmente trabajadores, pymes y autónomos.
Con este nuevo fondo, el Gobierno de Pedro Sánchez crea una línea de ayudas directas, no reembolsables, para todos los que están sufriendo un mayor impacto de la crisis, como pueden ser los sectores de la hostelería, la restauración, el comercio, el turismo, el transporte, la cultura, el taxi o el deporte.
¿En qué consisten estas ayudas y quien puede acogerse a ellas? Son las preguntas más importantes a resolver, sobre todo, para todos aquellos que estén interesados en poder percibirlas. Las ayudas tienen un carácter finalista para la satisfacción de deudas y pagos a proveedores y otros acreedores, así como para abonar los costes fijos incurridos, siempre y cuando estos se hayan devengado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021.
Ayudas directas que van desde una cantidad fija de 3.000 euros a los autónomos y empresas que tributen en régimen de estimación objetiva. O para autónomos y empresas que hayan tenido una caída de sus ingresos de al menos un 30% en 2020 respecto al año anterior, las ayudas pueden cubrir hasta un 40% de la caída adicional de ingresos de las microempresas y autónomos, con hasta 10 empleados, y de un 20% para el resto de empresas. Siendo las ayudas en este caso de entre 4.000 y 200.000 euros.
También, y de forma complementaria a las líneas de avales ICO, se ha aprobado un conjunto de medidas de apoyo y flexibilización de los préstamos que cuenten con aval público, permitiendo así que el ICO se incorpore a los procesos de refinanciación y reestructuración que pacten los bancos con sus clientes, protegiendo también la estabilidad financiera.
Por último, se ha creado un fondo de recapitalización de empresas afectadas por la covid-19, de 1.000 millones de euros, dirigido a reforzar los balances de las empresas con necesidades medianas de capitalización, que eran viables en diciembre de 2019 pero que se enfrentan a problemas de solvencia fruto de la pandemia.
España no puede avanzar hacia la recuperación si deja atrás sectores de nuestra actividad que son fundamentales para nuestro modelo productivo y para la generación de actividad económica y de empleo. El Gobierno es consciente de ello y ha demostrado un compromiso firme con no dejar a ningún sector económico por el camino porque eso significaría estar dejando atrás a miles de ciudadanos. Es lo primero que ha garantizado con hechos, no con palabras, que no va a hacer jamás. De esta crisis saldremos todos juntos y a la vez.