Yolanda Díaz y Unidas Podemos sigue insistiendo en sacar adelante una contrarreforma laboral sin la consulta con patronal, expertos y economistas, así como la propia ministra de Economía y vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
La economía española precisa una Administración Pública facilitadora, y no un freno a la recepción de unos fondos europeos que serán determinantes en la recuperación de nuestra economía.
Siendo el sector más dañado por la pandemia, se enfrenta a un gran reto este verano que, de no superarlo, podría acabar consolidando unas pérdidas muy dañinas para nuestro país.
La insostenibilidad de las pensiones es una realidad. Aunque se descarta su desaparición, el ahorro complementario jugará un papel determinante en los jubilados del mañana.
A estas alturas de la película, resulta ya cansino tener que estar repitiendo una y otra vez que los impuestos sirven para pagar los servicios públicos.
Los datos nos muestran que el empleo se recupera, y que la recuperación es firme. Sin embargo, aún nos queda para alcanzar los niveles previos tras el hundimiento.
El recibo de la luz se dispara a la vez que entra en vigor el nuevo sistema. Un incremento en los precios que debilita la capacidad de la recuperación económica.
El traslado de beneficios de las multinacionales a países con baja o nula fiscalidad supone una pérdida global de ingresos tributarios superior a los 200.000 millones.
El talento tiene que volcarse en la medición, contabilización y disminución de las emisiones de gases a efecto invernadero en cada uno de los procesos productivos.
El debate sobre el procés impide que el resto de España avance. Entre tanta bronca, no hay hueco para hablar de los desequilibrios territoriales o de las desigualdades.