Por un puñado de votos
Arranca el imprevisible congreso del PP: 3.082 compromisarios eligen entre Santamaría y Casado
Llegó la última batalla. El congreso extraordinario del PP arranca este viernes por la tarde con la misión de elegir al sucesor de Mariano Rajoy. ¿Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado? Todo dependerá del voto de los 3.082 compromisarios, a los que llevan tentando y presionando las dos candidaturas desde el pasado 5 de julio.
La fiesta de la sucesión llega sin un claro favorito. Si Sáenz de Santamaría logró ser la más votada en la primera ronda, Casado ha ido creciendo conforme pasaban los días y ha logrado el respaldo de todos los aspirantes eliminados en la primera votación (María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, José Ramón García-Hernández y Elio Cabanes).
Casado prometió que llegaría hasta el final. Y lo ha hecho, negando en varias ocasiones las ofertas de Santamaría de integrarse. Su candidatura respira optimismo y hace estos cálculos: tiene atado el 71% frente al 25% de Santamaría, con un 4% de indecisos.
En cambio, desde la candidatura de Santamaría se dice que Casado hace "magia" con sus números. El jefe de campaña de la exvicepresidenta, José Luis Ayllón, tiene su propio cálculo: ganará su jefa al tener ya amarrado el 63% del respaldo de los compromisarios.
Una absoluta guerra de cifras, que en privado y olvidándose del wishful thinking, lo resumen así varios cargos del PP vinculados a las campañas: todo está "muy igualado" y los compromisarios luego votarán lo que quieran, siempre puede haber "sorpresas".
La despedida de Rajoy centra este viernes: la votación, el sábado
El cónclave popular arranca oficialmente este viernes, que estará dedicado especialmente a la despedida de Mariano Rajoy como líder del PP. El todavía presidente del partido llega a la cita con una extraña sensación. Por un lado, decidió oficialmente mantenerse neutral y olvidar el problema marchándose a su puesto de registrador de la propiedad a Santa Pola (Alicante). Pero ha visto como en los últimos días ha ido creciendo la tensión y se ha puesto en tela de juicio su legado desde el entorno de Casado, volviendo ese aire del aznarismo.
La agenda empieza a las 16.30 horas con la intervención del presidente del comité organizador, Luis de Grandes. Luego se elegirá la mesa del cónclave, que estará presidida por Ana Pastor, que también dedicará unas palabras. Luego toca defender el informe de gestión de la dirección, lo que supuestamente obliga a María Dolores de Cospedal a subir al estrado. Rajoy será el encargado de cerrar la primera jornada.
La atención estará también en los pasillos del hotel Marriot Auditorium, a las afueras de la ciudad y muy cerca del aeropuerto de Barajas. Por cierto, habrá achuchones y mal rollo también por el espacio: no todos los compromisarios caben en la sala principal con un aforo para unas 2.000 personas. Por lo tanto, algunos tendrán que acomodarse en dependencias anexas. El expresidente José María Aznar se ha quejado de que no lo han invitado, desde Génova le han replicado que él renunció a ser presidente de honor del partido y que ha tratado con "desdén" a la formación en los últimos años.
El plato fuerte llegará el sábado por la mañana: el día D. Los compromisarios podrán escuchar a los dos candidatos a partir de las 9.30 horas, cuando tendrán su última oportunidad para seducir a sus colegas en las intervenciones finales.
A partir de las 11 de la mañana arrancará la votación secreta. Se habilitarán cabinas y se introducirá la papeleta en un sobre para garantizar la privacidad. Puede pasar cualquier cosa, cada uno tiene sus propios intereses. Las 25 mesas se han distribuido por orden alfabético, para que no se sepa el origen por territorios.
En esta guerra de apoyos, Sáenz de Santamaría se basa principalmente en el respaldo de andaluces, vascos, valenciano y castellano y leoneses, mientras que Casado compensa con madrileños, gallegos y castellano-manchegos. Pero todos temen fugas de votos prometidos hacia el otro bando. El resultado se conocerá el sábado sobre la una del mediodía.
Todo estará en manos de esos 3.082 compromisarios, que la mayoría son hombres (un 68%). El perfil de la élite del Partido Popular: un madrileño abogado de entre 40 y 49 años.
Al congreso se llega después de un último día de campaña muy movido y con guerra alimentaria. Casado escenificó el apoyo de varios exministros de Rajoy, con una comida en el restaurante vasco Jai Alai, a la que acudieron María Dolores de Cospedal, Isabel García Tejerina, Rafael Catalá, José Manuel García-Margallo, Juan Ignacio Zoido y Dolors Montserrat. El equipo de Santamaría respondía con una foto comiendo pizza. Pura comunicación política.
El Partido Popular se juega su futuro en estas 48 horas. Un partido que llega dividido, a cara de perro, con el mito caído de la unidad y de tener 800.000 militantes. ¡Bienvenidos a la realidad!