Nuevas acusaciones de escándalos sexuales y encubrimiento contra Oxfam en Sudán del Sur
Helen Evans, ex directora de prevención interna de la ONG, habla de una "cultura de abusos sexuales en ciertas oficinas".
El escándalo seguía sacudiendo este martes a la oenegé británica Oxfam tras conocerse nuevas denuncias de acoso sexual y encubrimiento en Sudán del Sur, en tanto el presidente de Haití tildó el comportamiento de algunos de sus empleados en su país como "indigno y deshonesto".
Las últimas revelaciones de Helen Evans, directora de prevención interna de Oxfam entre 2012 y 2015, a Channel 4 versan sobre la existencia de una "cultura de abusos sexuales en ciertas oficinas", en particular violaciones o intentos de tales en Sudán del Sur, y agresiones a voluntarios menores en tiendas de la oenegé en Reino Unido.
Estas nuevas acusaciones surgieron después de revelaciones sobre el recurso a los servicios de prostitutas y potenciales abusos sexuales por parte de ciertos agentes de Oxfam en Chad y Haití.
Según una investigación interna de la organización sobre 120 personas en tres países entre 2013 y 2014, o sea, entre el 11 y 14% del personal desplegado fueron víctimas o testigos de agresiones sexuales. En Sudán del Sur, cuatro personas sufrieron violaciones o intentos de tales.
"Esto concierne a actos de asalariados sobre otros. No hemos realizado la investigación entre los beneficiarios de nuestros programas de ayuda. Pero yo estaba extremadamente inquieta por estos resultados", comentó Evans.
Otro caso fue la agresión a un menor por parte de un adulto cometida en una tienda de Oxfam en Gran Bretaña, lo que entrañó acciones legales, reveló. Según Channel 4, cinco casos de "comportamientos inapropiados" por parte de adultos sobre menores fueron revelados por la oenegé en 2012-2013, y siete al año siguiente.
Evans acusó a altos directivos de no haber actuado en su momento. Une reunión prevista para tratar estos temas fue finalmente anulada, puesto que el director general de Oxfam, Mark Goldring, consideró que no hay "nada que añadir" al informe.
Esta serie de revelaciones han causado indignación en Gran Bretaña, donde Oxfam recibió 31,7 millones de libras (35,7 millones de euros, 43,8 millones de dólares) del gobierno el año pasado.
Algunos comentaristas han dicho que el escándalo debería provocar un replanteamiento del compromiso de Gran Bretaña de gastar el 0,7% de su ingreso nacional en ayuda exterior, un objetivo de la ONU que muy pocos países en el mundo respetan.
La actriz Minnie Driver que ejercía como embajadora de Oxfam anunció su renuncia el martes.
"Estoy devastada por las mujeres que fueron usadas por personas enviadas para ayudarlas, devastada por la respuesta de una organización por la cual he estado creando notoriedad desde que tenía nueve años", escribió la actriz en Twitter.
Por su parte, el presidente haitiano, Jovenel Moise, también denunció el escándalo sexual que involucra a dirigentes de Oxfam en el país caribeño, tachando la situación como una "violación extremadamente grave a la dignidad humana".
Representantes de la oenegé fueron convocados el jueves por el ministerio de la Planificación y Cooperación exterior haitiano para dar explicaciones. "No hay nada más indigno y deshonesto que un depredador sexual que utiliza su posición en el marco de la respuesta humanitaria a una catástrofe natural para explotar a las personas necesitadas en sus momentos de gran vulnerabilidad", añadió Moise.
El ministro de Planificación haitiano, Aviol Fleurant, declaró este martes por la mañana: "Hemos sabido, no sin consternación, que la ONG Oxfam estaría implicada en crímenes sexuales a menores en Haití inmediatamente después del seísmo devastador del 12 de enero de 2010".
La directora adjunta de la ONG Oxfam, Penny Lawrence, renunció el lunes tras asumir la "entera responsabilidad" por los escándalos en Haití y Chad.
Lawrence explicó que los comportamientos inapropiados "del director (de la ONG) en Chad y su equipo" ya habían sido "señalados antes de ir a Haití". "No respondimos de forma adecuada", reconoció, asumiendo su responsabilidad.
Y en medio de la lluvia de acusaciones, el presidente de Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes Knight, fue detenido en su país natal, Guatemala, por cargos de corrupción no relacionados con las acusaciones de abuso.
Un portavoz de Oxfam International, que agrupa a 20 organizaciones nacionales y regionales afiliadas a la marca, dijo que Fuentes "defendió su inocencia" y está cooperando plenamente "con la investigación".
Tras esta serie de acusaciones, la secretaria de Estado británica, Penny Mordaunt, escribió a todas las oenegés para que refuercen sus controles internos.
Para Mike Jennings, director de estudios sobre Desarrollo en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres, las situaciones de emergencia constituyen un ambiente propicio a los abusos. "Hay personas extremadamente vulnerables (...) y otras con acceso a recursos, lo que les brinda poder", comentó a la AFP.
Estima que las ONG deben conciliar dos objetivos contradictorios, entre la necesidad de poner en marcha procedimientos internos de control, y las expectativas de los donadores.
Además, el diario The Times, que reveló todo el escándalo, informó que un colega del directivo acusado en Haití se había quejado supuestamente de su comportamiento en 2004 cuando trabajaba en Liberia para la oenegé Merlin.