Los que mandan de verdad… y no te sabes sus nombres
El poder de los jefes de gabinete de los líderes políticos
Tienes a los políticos 24 horas al día colándose en tu televisor. Están de campaña. Entrevistas, mítines, declaraciones. Enciendes tu móvil: tuits, fotos de actos en Instagram, mensajes de participación en el Facebook… Vas al trabajo y te encuentras sus caras en las marquesinas de los autobuses y en carteles en las farolas. Te sabes los nombres de memoria, ¡hasta de los portavoces adjuntos!
Pero en la política hay tantas sombras como focos televisivos. Y en los despachos donde no se hacen directos para las tertulias… se manda mucho. MUCHO. Junto a los grandes líderes, se sitúan sus jefes de gabinete. Ellos organizan sus agendas, les susurran al oído, deciden lo que tú vas a hacer mañana o los impuestos que vas a pagar. Son la puerta de acceso al máximo poder. Mejor dicho: son el poder.
Y el rango más alto se alcanza siempre en el Palacio de La Moncloa, es el sueño de todos los asesores con ganas de mover los hilos de España (y de intentarlo fuera de nuestras fronteras). No lo verás haciendo un canutazo ni en Al Rojo Vivo, pero deberías saberte el nombre de Iván Redondo.
Él está detrás de toda la estrategia del Gobierno. Una figura que levanta a la vez admiración, misterio y recelos. A partes iguales dentro del Ejecutivo y del PSOE. A él se le atribuye, cuando era asesor en Ferraz, la estrategia de la moción de censura y la llegada inesperada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Un hombre con olfato que no entró precisamente con buen pie dentro del partido, tras haber sido colaborador del expresidente extremeño José Antonio Monago (Partido Popular). Fue uno de sus grandes hitos: crear una imagen distinta de los señoritos populares en esa comunidad y conseguir destronar por primera vez al PSOE en esa región en 2015.
Redondo también trabajó para el PP vasco de Antonio Basagoiti y con Xavier García Albiol, en el PP de Badalona. Pero luego tuvo un momento en el que no encontró trabajo dentro de las filas conservadoras y se cruzó en el camino de un Pedro Sánchez en horas bajas en unas primarias que parecían imposibles.
Pero se volvieron posibles. Desde entonces empezó a desplegar su estrategia ajedrecística en la calle Ferraz y conseguiría tras la moción el despacho anexo en La Moncloa -El Ala Oeste de la Casa Blanca se hacía realidad-. Y desplazaba al que había ocupado ese cargo en Ferraz: Juanma Serrano, que ahora ejerce como presidente de Correos. Redondo sigue desde entonces la estela de los todopoderosos José Enrique Serrano (que ejerció el cargo con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero), Jorge Moragas y José Luis Ayllón (los que tuvo Mariano Rajoy).
Lasquetty y las esencias populares
De La Moncloa al número trece de la calle Génova. Si quieres saber lo que va a hacer Pablo Casado, sólo tienes que pensar en un nombre que guarda (o fabrica) los secretos: Javier Fernández Lasquetty. Aceptó la petición del nuevo líder y volvió de Nicaragua a Madrid para ejercer este puesto. Y además con un fuerte componente simbólico: había sido muy duro y crítico con el anterior Partido Popular de Mariano Rajoy.
Lasquetty representa al ala dura de los populares, la vinculada al PP de José María Aznar, Faes y Esperanza Aguirre. Además, colocó a su vez como gran colaboradora a Isabel Benjumea, que desde el think tank Floridablanca fue también un azote interno desde la derecha al ‘marianismo’. Los dos representan ese aire que Casado quiere para los populares: liberales al máximo en lo económico, con actitud desacomplejada y que airean la vuelta a las esencias del PP. No hay que olvidar que Lasquetty fue la cara desde la Consejería de Sanidad del intento de la Comunidad de Madrid de privatizar hospitales, que fue parado en los tribunales.
Los críticos del partido lo tienen claro, Lasquetty representa para ellos la derechización del partido y el error de abandonar el centro político, donde siempre se ha dicho que se ganan las elecciones. Eso sí, va a salir de las sombras de la séptima planta de Génova y Casado lo ha colocado en la décima posición de la lista por Madrid al Congreso de los Diputados. Lo quiere tener también muy cerca en la próxima legislatura, que se prevé con una endiablada aritmética parlamentaria.
María Castiella dirige la corte de Rivera
Conectando, conectando. Desde el Gobierno de Mariano Rajoy llegó directa a la sede de Ciudadanos en la madrileña calle Alcalá María Castiella. Había sido asesora del entonces presidente en temas de asuntos europeos, pero aceptó el reto y se unió al equipo de Albert Rivera hace ya tres años.
Hasta entonces había ejercido ese puesto José Manuel Villegas, que ahora ocupa el puesto de ‘número dos’ del partido. Castiella es licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo CEU de Madrid y especialista en temas europeos. Pasó también por la Universidad de la Sorbona en París y tiene un máster y programas por las elitistas escuelas de negocios IE e IESE. Y antes del salto a lo público fue becaria en el despacho de Garrigues en Bruselas y trabajó en Allfunds Bank.
En su Twitter, por ejemplo, se pueden leer críticas a Vox, a los independentistas y sobre la huelga de taxistas escribió: “Va a coger un taxi, Rita”.
Gentili, de Lula a Pablo Iglesias
Y de estreno está Pablo Iglesias, que ha fichado recientemente como jefe de gabinete al argentino Pablo Gentili, profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro. Un especialista en temas sobre educación y sobre exclusión social en Latinoamérica. Desde 2012 era secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Su principal aval político: fue asesor de los expresidentes brasileños Luis Inázio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El ‘número dos’ del partido, Pablo Echenique, justificaba el fichaje recientemente en una entrevista en RNE: “Una figura que venía necesitando Pablo Iglesias desde hace tiempo”, ya que ese papel “lo venía haciendo Irene Montero” y no puede desempeñarlo ahora al ser también portavoz parlamentaria. Los dos ‘Pablos’ se conocen desde hace años y, por ejemplo, Gentili acompañó el año pasado a Iglesias en Argentina en la marcha a la Plaza de Mayo del 24 de marzo.
Gentili llega a la formación morada en un momento muy complicado, con las encuestas a la contra. A la vez que ha aterrizado, Iglesias se ha reincorporado a la primera línea política tras su baja por paternidad y con vuelta a un discurso más duro y que vuelve a recuperar los argumentos contra la casta y el poder utilizados durante su nacimiento como partido.
Fue en ese viaje a Argentina cuando Gentili e Iglesias empezaron a cultivar esa “sintonía y vínculo”, según fuentes de su entorno. Cuando pensó en su nombre, el líder de Podemos creía que le diría que ‘no’ pero le dijo que sí rápidamente. Le atraía la política europea.
Ahora se encarga de organizar la actividad del líder, coordinar los mensajes, planificar la agenda de medios, entre otros asuntos. En dos meses ha aprendido lo que sería normal en dos años. Pero ha encontrado un ritmo vertiginoso en la política española y dos cosas le han llamado especialmente la atención. Una es el papel de los medios y el gran número de tertulias. Otra cosa es la diversidad territorial de España, la complejidad que no se entiende fuera de nuestras fronteras. Se ha encontrado con que la política en España tiene una dinámica arrolladora
¿Y Vox? ¿Quién es el jefe de gabinete de Santiago Abascal? Fuentes de la formación responden a El HuffPost así: “El jefe de gabinete de Santiago Abascal es Santiago Abascal. No tiene ni secretaria ni responsable de prensa ni nada”.
Estos son los nombres que te debes aprender: mandan mucho (mucho, mucho).