Greta Thunberg evitará los aviones para ir a la cumbre del clima de la ONU
Viajará en un yate de carreras ecológico, de alta tecnología, que le cederá el hijo de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi.
Greta Thunberg, la adolescente sueca cuyo activismo contra la emergencia climática ha inspirado a decenas de miles de estudiantes en Europa, ha anunciado en sus redes sociales que planea viajar a Estados Unidos este verano.
La joven, de 16 años, ha explicado su intención de acudir a las cumbres climáticas de la ONU en Nueva York y en Santiago de Chile y lo hará evitando coger ningún avión: a bordo de un yate de carreras de alta tecnología de 18 metros. Según datos de la Comisión Europea, un vuelo Londres-Nueva York genera por persona tantas emisiones contaminantes como un calefactor casero puesto todo un año.
La embarcación, llamada Malizia II, es propiedad de Pierre Casiraghi, nieto del difunto príncipe Raniero de Mónaco, quien también se unirá a esta aventura, y está equipado con paneles solares y turbinas submarinas para generar electricidad sin carbono.
A bordo, junto a Greta y Casiraghi, también viajará su compañero de regatas, Boris Herrman, un experimentado navegador, además del padre de la adolescente, Svante, quién es frecuente que acompañe a su hija.
Thunberg ha explicado a la agencia Associated Press que pasó meses intentando descubrir cómo viajar a EEUU sin usar aviones, cuyo uso ha rechazado debido a sus altas emisiones de gases de efecto invernadero.
A mediados de agosto, la joven activista zarpará desde el Reino Unido en dirección a Nueva York, donde tiene previsto llegar para la cumbre de la ONU que empieza el 23 de septiembre. Además, Greta tiene previsto asistir a más reuniones contra la crisis climática antes de viajar a Santiago de Chile para una nueva cumbre de Naciones Unidas en diciembre.
Thunberg planea retirarse de la escuela durante un año para seguir generando conciencia sobre el cambio climático y presionar a los líderes mundiales para que intensifiquen los esfuerzos para frenar el calentamiento global.
Aunque poco conocido en Estados Unidos, Thunberg se ha convertido en la figura de una nueva generación de eco-activistas europeos. “Todos los días son una aventura. A veces tengo que pellizcarme y decir ‘¿Es esto real?’ Porque todo ha sucedido muy rápido y es difícil mantenerse al día con todo”, describe.
“Durante el año pasado, millones de jóvenes han alzado su voz para hacer que los líderes mundiales despierten a la crisis climática y ecológica. Durante los próximos meses, los eventos en Nueva York y Santiago de Chile mostrarán si han escuchado”, ha escrito la joven en sus redes sociales