En manos de un loco o de un genio
Estamos en campaña a pesar de las dudas de todos los presentes, exceptuando el presidente.
¿Genio o loco? El presidente en funciones, Pedro Sánchez, se ha valido este jueves del cóctel más rentable: economía, política y feminismo, en el segundo acto pre electoral de la nueva temporada. Dejando claro que la apuesta por elecciones generales está más elaborada que un acuerdo de Gobierno. “Que nadie te diga que no puedes hacer algo”, la recomendación de Nadia Calviño a las tres jóvenes de la asociación Inspiring Girls presentes en el primer desayuno Efeminista (EFE), parecía el leitmotiv de Sánchez. Los suyos le observan atónitos, sin tener claro a dónde les lleva.
Cinco ministros (Magdalena Valerio, Pedro Duque, José Guirao, Mª Jesús Montero y Nadia Calviño), los presidentes de las cámaras (Meritxell Batet y Manuel Cruz) y presidentes de empresas públicas y semi públicas, más altos cargos de la Administración y los sindicatos, que no disimulaban de qué iba la cosa, hacían piña. Estamos en campaña a pesar de las dudas de todos los presentes, exceptuando el presidente. “Soy miembro del Gobierno y sé que a Pedro le gusta el riesgo y hasta ahora ha ganado, pero no sé qué manejan en Moncloa para estar tan convencidos como se les ve de ir a elecciones”, apunta un alto cargo del Ejecutivo. La versión oficiosa de los ministros es que no pueden gobernar con Podemos sentando en el Consejo, aunque muchos de ellos son conscientes del riesgo que corren en noviembre.
“Los jóvenes que votaron hace cinco meses al PSOE y a Podemos para frenar a Vox, no van a volver a votar a la izquierda. Otra cosa son los mayores que dicen que no van a volver a votar porque ya se han manifestado. A pesar de su cabreo, en el último momento votarán”, dice un destacado analista que maneja encuestas presente en el acto. “Suponiendo que Pedro Sánchez tenga opciones de formar Gobierno en esas elecciones, necesitará a Podemos igualmente. Entonces, para qué vamos a perder el tiempo cuando la situación económica es inquietante, como ha dicho Calviño entre líneas”, respondía en el mismo corrillo un directivo público.
La ministra de Economía ha hecho un esfuerzo enorme por interpretar el papel que se le había adjudicado. Tenía que glosar las bondades de la gestión de Gobierno en estos 15 meses, a pesar de que “es previsible que se vaya ralentizando el crecimiento” y de que “el principal factor de incertidumbre es la falta de un Gobierno estable”, como ha advertido entre todas las conquistas que ha ido adjudicando al Gobierno. Datos históricos de afiliación, un notable crecimiento del empleo, líder de crecimiento entre las economías europeas…, entre una larga lista que el presidente refrendaba con la cabeza. La noticia que más la ha enorgullecido ha sido el anuncio del recorte de emisión de deuda en 10.000 millones de euros.
Los miedos...
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, apoyaba las tesis de Calviño asegurando que no está asustada con los nuevos datos económicos. A los que en cambio no les cabe el miedo en el cuerpo es a los barones y miembros del comité federal, que se han pasado el verano hablando entre ellos y haciendo llegar a Moncloa el mensaje unánime de que no es acertado ir a elecciones. “Es un clamor dentro del partido. Pedro lo sabe pero no quiere escucharlo. De hecho, ha convocado el Comité Federal después del plazo para que se convoquen elecciones. O su estrategia es la de un genio o la de un loco”, explica preocupado un líder territorial. Miquel Iceta (PSC), se atrevió a decir públicamente esta misma semana, siendo consciente del apoyo interno: “No quiero elecciones y hay que agotar hasta el último momento para que llegue el acuerdo”.
Sin embargo, el presidente está en modo pre campaña, aunque envuelto en los slogans negociadores. “Saber negociar es querer negociar”, decía hoy a primera hora de la mañana, empeñado en la tercera vía horas antes del encuentro de los equipos negociadores de Podemos y PSOE. Los recelos entre ambos siguen tan vivos como hace dos meses, hasta el punto de que un simple ‘mudo’ -imágenes sin declaraciones para televisiones y fotógrafos- genera tensiones.
El peso de la maquinaria del poder está en marcha, y es otro juego de intimidación a Podemos dentro de los guiños falsos en esta pelea por el dichoso relato de quien se queda con la mayor culpa por ir a otras generales. Sanchez ha felicitado a Irene Montero por haber ganado a Federico Jiménez Losantos; también ha mostrado su solidaridad con Leire Pajín y Bibiana Aido tras los comentarios machistas de Ignacio Aguado, vicepresidente en Madrid de Ciudadanos. Nombrando a estas tres mujeres, disimulaba que había venido a hablar de lo suyo.