Ayuso dice que los ingresos por Covid "se desploman", pero ignora un importante detalle
Los datos en Madrid son preocupantes, aunque su presidenta siga empeñada en negarlo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, parece vivir en una realidad paralela. Mientras el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ofrece una rueda de prensa junto con Fernando Simón, director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), para alertar de los preocupantes datos de coronavirus en Madrid, Ayuso saca pecho por el “desplome” de los ingresos hospitalarios por Covid en la Comunidad.
Vamos por partes, porque es difícil encontrarle el sentido a este “desplome” que cita Ayuso en Twitter.
Desde el viernes pasado en los hospitales de la Comunidad de Madrid se han producido 911 ingresos COVID nuevos en planta y 89 en UCI, además han fallecido 131 personas y se han registrado 14.963 casos nuevos. Esto quiere decir que las cifras (malas) suben, no bajan.
Es cierto que los ingresos en planta en los últimos tres días (911) son ligeramente inferiores a la cifra que se registró el lunes pasado: 989. Por un lado, puede deberse a que los datos comienzan a estabilizarse y a que ha habido bastantes altas hospitalarias: 664. No obstante, estas cifras no parecen tan optimistas teniendo en cuenta que de las 795 personas en total que han dejado el hospital, una de cada seis lo ha hecho porque ha fallecido.
El embrollo del “desplome” de Ayuso podría venir de la confusión entre ‘incremento’ y ‘velocidad del incremento’. Como explica el divulgador científico Alberto Sicilia, estos conceptos no son lo mismo. Y aunque el incremento sea más lento, el número de hospitalizados sigue creciendo.
Según el divulgador Javier Álvarez Liébana, ese 66% de “desplome” es un dato manipulado, y no habla del crecimiento, sino del “crecimiento del crecimiento”, ya que si sólo tuviera en cuenta la velocidad de crecimiento, sería de un -1,14%.
Por otro lado, el epidemiólogo Pedro Gullón recuerda que, cuando empieza a saturarse un servicio, los ingresos nuevos comienzan también a bajar. Así que no tiene ningún sentido celebrar estos datos, se mire por donde se mire.