El plan de Sánchez obligaría a los críticos a aupar un candidato en cinco días
El PSOE está en plena guerra interna. La razón: Pedro Sánchez ha convocado primarias el 23 de octubre para elegir al secretario general del partido.
La Comisión Ejecutiva Federal ha acordado este lunes la hoja de ruta del 39 congreso que llevará Sánchez el próximo sábado al Comité Federal. Ferraz espera sacar adelante esta propuesta frente al rechazo de los barones críticos. El punto álgido será la consulta entre los militantes del 23 de octubre, pero los candidatos que quieran llegar hasta ahí tienen que pasar unos filtros anteriores.
Según el calendario diseñado por Sánchez y su equipo, se aprobará el próximo sábado en el Comité Federal la celebración del cónclave socialista. No obstante, en ese foro los críticos, capitaneados por Susana Díaz, intentarán frenar las intenciones de su secretario general.
De salir adelante la propuesta de Sánchez, esa misma jornada se abrirá el plazo para la presentación de precandidaturas. En ese momento, los aspirantes tendrán que recoger avales -desde el 2 de octubre hasta el 11-. Habitualmente, cualquier aspirante a este tipo de procesos suele proclamar su candidatura antes de pedir los avales a los militantes.
Por lo tanto, lo lógico es que, si alguien quiere presentarse contra Pedro Sánchez en estas primarias, lo anuncie este fin de semana, después de la celebración del Comité Federal. Si no consiguen frenar a su líder y quieren plantarle batalla, los críticos tendrían que preparar una candidatura durante esta semana.
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LA BATALLA DE AVALES
En la consulta que ganó Sánchez se pidió a los precandidatos que lograran que los avalasen el 5% de los militantes para pasar a la ronda final: 9.874 firmas. Este corte lo superaron hace dos años el actual secretario general (41.338), Eduardo Madina (25.238) y José Antonio Pérez Tapias (9.912).
La recogida de avales se suele utilizar por los favoritos en las consultas para demostrar el poderío dentro del partido a través de firmas de militantes. Por lo tanto, se intenta desde el primer minuto lograr el máximo de papeletas y lograr la foto de decenas de cajas con papeletas. De hecho, hay ocasiones en las que se gana en ese plazo un proceso, ya que solo un candidato lo logra. Tal fue el caso de la propia Susana Díaz cuando se presentó en las primarias para suceder a José Antonio Griñán en la candidatura a la Junta de Andalucía.
Hay una diferencia en este calendario respecto a la anterior consulta. Hace dos años Ferraz dio un plazo de quince días para buscar avales, mientras que Sánchez lo fija del 2 al 11 de octubre (diez días).
En el supuesto de que hubiera más de un candidato con los avales, arrancaría la campaña de las primarias, que abarcaría desde el 13 al 22 de octubre. La hoja de ruta de Ferraz indica que el voto electrónico se podría remitir desde el 21 de octubre y el presencial sería el 23. Ese día el PSOE coronará a su nuevo líder.
Se trata pues de un proceso exprés. Los críticos ya han dicho que no quieren que se celebre este congreso antes de que se haya despejado la incógnita del Gobierno de España. De salirse con la suya Sánchez, todo estará en manos de los militantes y Ferraz asegura que tiene a las bases a su favor.
Los siguientes pasos serían la celebración de los llamados ‘congresillos’, es decir la elección de los delegados de las federaciones. Este proceso tenía antes vital importancia, pues eran ellos los que votaban al secretario general. Esta fórmula fue abolida en la anterior edición para dar voz a todos los militantes. Eso sí, servirá para medir las fuerzas internas de cada facción.
El plan de Sánchez culmina con la celebración oficial del congreso en Madrid los días 2, 3 y 4 de diciembre en Madrid. En ese encuentro, los delegados ratificarían la consulta del 23 de octubre y se elegirían a los nuevos órganos de dirección.
Quien quiera presentarse contra Sánchez… tiene que darse prisa.