Más de 7000 jóvenes se reúnen por su futuro (y por el tuyo) en Estrasburgo
ESTRASBURGO.- Que los jóvenes son el futuro es una obviedad que se olvida muy a menudo. Trabajos precarios, altas tasas para pagar una formación decente y una sociedad que exige una constante adaptación a las nuevas tecnologías son el pan de cada día de muchos los chavales del primer mundo. Sus preocupaciones son las que determinarán el futuro de todo el planeta. Por eso es importante tenerlos en cuenta, animarles a reflexionar e informarse y concienciarles de los problemas contemporáneos.
Este fin de semana, alrededor 7500 jóvenes de entre 16 y 30 años están reunidos en El Parlamento Europeo de Estrasburgo por el European Youth Event, en el que participarán de manera activa en actividades, debates y conferencias. En unos años se enfrentarán a una serie de retos tales como mantener la paz, el acceso a puestos de trabajo, el hambre en el mundo, la innovación, el medio ambiente, la democracia o la salud. Toca pensar en su futuro, que también es el tuyo.
El Parlamento rebosa energía este viernes. Desde primera hora, jóvenes de todas partes de Europa van de un lado a otro para acudir a talleres, performances, conciertos y debates que engloban temas actuales. Están aquí para crear una serie de propuestas que harán llegar más tarde a los miembros del parlamento para que estos las consideren.
Talleres en el Parlamento Europeo de Estrasburgo
Una de las ponencias que más ha llenado la sala ha sido la que se ha referido al hambre y el poco acceso a los alimentos de muchas familias en todo el mundo, dentro del marco de nuevas formas para crear sostenibilidad en Europa. Cinco ponentes han expresado la situación de pobreza en el sur con cifras estremecedoras. "Sois la nueva generación europea y por eso queremos que sepáis lo que pasa en Europa", decía un miembro del parlamento europeo y del 'Family Party' alemán, el hambre y la pobreza extrema en el mundo no son inevitables. ¿Qué se puede hacer para acabar con ellas? Todos los ponentes han resaltado la necesidad de tener un mejor acceso a comida decente, agua limpia y salud para todos.
Los chicos, críticos con los ponentes, les han preguntado por qué sólo están hablando de la pobreza del sur: "¿Cuánta pobreza hay en Europa? ¿No debemos tenerla también en cuenta?", ha preguntado una chica francesa de 20 años. "Hay que tener mejores prácticas de agricultura para todos", ha señalado un alemán estudiante de ingeniería agrónoma.
Al mismo tiempo han tenido lugar otras muchas conferencias a las que han acudido también muchos jóvenes con ganas. En la entrada del Parlamento, bajo unas carpas, han preparado talleres para hablar de medio ambiente, de sostenibilidad, de discriminación, diversificación o igualdad. Hablan unos con otros sobre distintas experiencias, se apoyan y comparten ideas que esperan que sirvan de inspiración a los políticos europeos.
Taller de discriminación y diversidad
Entre todo este ajetreo también ha habido tiempo para acordarse de los refugiados. Entrando por la puerta principal del hemiciclo se pueden ver unas pancartas y ropa simulando una valla de uno de los campamentos donde están hacinados. Justo debajo de donde ondean las banderas de los países miembros.
Quizá oportunidades como esta para cruzar tantas ideas distintas y vitalidad de personas frescas y comprometidas ayude a que, dentro de unos años, no vuelvan a repetirse imágenes como esta.