Triana Martínez relata el acoso sexual de Isabel Carrasco: "Me besó, se me insinuó, me entró todo el rato"

Triana Martínez relata el acoso sexual de Isabel Carrasco: "Me besó, se me insinuó, me entró todo el rato"

EFE

Triana Martínez, hija de la autora confesa de la muerte a tiros de Isabel Carrasco, ha declarado este martes que la asesinada la acosó sexualmente; al rechazar mantener relaciones con ella, la perjudicó en todo lo que pudo, lo que acabó por llevar a su madre, Montserrat González, a matarla.

Cuando comenzó a trabajar en la Diputación de León, la relación entre ambas era buena, ha precisado Martínez. Carrasco, entonces presidenta del organismo, creó una plaza de ingeniero de telecomunicaciones específicamente para la joven.

Un día, en enero de 2010, la asesinada la invitó a su casa. Carrasco aprovechó la ocasión para acosarla. "Me dijo que me acostara con ella, y como no quise, me dijo, 'quédate, ya salió la plaza, tienes mucho que ganar, conmigo no va a pasar nada'. Me besó, se me insinuó, me entró todo el rato", ha relatado.

""Me dijo que me acostara con ella, y como no quise, me dijo, 'quédate, ya salió la plaza, tienes mucho que ganar, conmigo no va a pasar nada", ha relatado.

Martínez ha explicado cómo sucedió ese presunto acoso sexual y ha afirmado que Isabel se acercó a ella con la excusa de olerle el perfume y le besó "en la boca". Por ello, ha asegurado que se sintió "asustada" y mal.

"No quería el plan que vi, me quiso tocar y me agarró por detrás para que no me soltara. Me conseguí levantar y dije que me tenía que marchar", ha relatado.

Su testimonio coincide con el de su madre, que se ha declarado única autora y responsable del crimen.

NO CONTÓ NADA HASTA SIETE MESES DESPUÉS

La joven no contó este episodio hasta siete meses después del asesinato. "Me daba vergüenza, me sentí tan mal que sólo se lo pude decir a mi madre", se ha justificado. "Me perjudicó la vida", ha insistido sobre Carrasco, que supuestamente le impidió a acceder a la plaza de ingeniero que le había prometido.

También obró en su contra para reclamarle dinero que supuestamente había percibido de más durante el periodo que trabajó en la Diputación. "Me lo reclamaron porque lo ordenó Isabel", ha apostillado. El presunto acoso la hizo adelgazar más de 25 kilos y tuvo que ser tratada por un médico de cabecera y con fármacos.

Gran parte del interrogatorio realizado a Martínez por parte de su propio abogado José Ramón García García se ha centrado en la relación de su patrocinada con la víctima y las decisiones que tomó Isabel Carrasco con el único objetivo de perjudicarla laboral y económicamente, en su puesto en la Diputación, y como concejala del PP.

EXCULPA A GAGO

En cuanto al papel de la Policía Local Raquel Gago, la tercera imputada por el asesinato de la política leonesa, Triana Martínez ha dicho que se encontró con ella "por casualidad" y que previamente le había llamado por teléfono, pero que no pudo contactar con ella.

En ese momento, siempre según la versión de Martínez, Gago estaba enfrascada en una conversación con otra persona, un controlador de la ORA. "No le dije nada, sólo le dije que si tenía el coche abierto, no esperé a que me dijera nada y probé. Probé y estaba abierto. Dejé allí el bolso porque pesaba mucho", ha añadido.

A preguntas del letrado de Raquel Gago, Fermín Guerrero, la acusada ha vuelto a negar que la agente de Policía local tuviera implicación alguna en el crimen. "Nunca le conté a Raquel los planes de mi madre, nunca hablé con ella de armas", ha insistido.