La foto de un niño sirio ofreciendo galletas a un policía húngaro se convierte en viral
El periodista de la cadena NBC Carlo Angerer ha captado con su móvil una imagen tierna, que contrasta con las duras fotografías que estos días se publican sobre la llegada desesperada de refugiados a Europa.
Su instantánea, difundida en Twitter, muestra a un niño de origen sirio que le ofrece una galleta a un policía húngaro, cerca de la ciudad de Szeged, donde la familia del crío trata de subir a un tren rumbo a países más prósperos, como Austria o Alemania.
En la fotografía, el policía sonríe, con las manos en alto, parece que rechazando amablemente el generoso ofrecimiento. Un niño que comparte lo que apenas tiene y un gesto amable de un miembro de uno de los cuerpos de seguridad más criticados estos días, por la dureza con la que tratan de impedir el avance de los refugiados en suelo húngaro.
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El encuentro amistoso, que nada tiene que ver con las detenciones de estas jornadas, ha causado una rápida e intensa corriente de simpatía en Twitter, donde ha logrado más de 1.500 retuits y roza los mil favoritos.
Como ha demostrado el caso del pequeño Aylan Kurdi, ahogado en aguas de Turquía, el impacto de una imagen emotiva como la captada por Angerer es capaz de acelerar las acciones de los ciudadanos y los gobiernos.