La arriesgada actuación de dos militares de EEUU evita la tragedia en el tren Thalys
"Todo fue muy rápido. No me di cuenta de lo que estaba ocurriendo hasta que no vi pasar a un guardia corriendo. Entonces vi a un hombre con un Kalashnikov, me agaché y le dije a mi amigo: 'Vamos a por él'". Así cuenta Alex Skarlatos cómo él y su amigo Spencer Stone, dos jóvenes militares estadounidenses de viaje por Europa, redujeron al marroquí de 26 años Ayoub El-Kahzzani cuando estaba a punto de intentar acometer una masacre en el interior del tren entre Ámsterdam y París.
Skarlatos tiene 22 años y ha estado hasta hace poco en Afganistán y es miembro de la Guardia Nacional en Oregón. "No sabíamos si el arma disparaba ni nada de eso. Specner se puso a correr hacia él. Tuvimos mucha suerte de no terminar asesinados. Le quitamos el arma y empezamos a golpearlo hasta que se quedó inconsciente" añade.
Stone consiguió reducir al atacante, pero fue herido con el cuchillo que este llevaba junto al Kalashnikov, una pistola y nueve cargadores. "No decía nada, sólo repetía 'devolvedme el arma, devolvedme el arma'. No dejamos de golpearlo hasta que le tuvimos inmovilizado", completa Skarlatos.
Los dos militares, que no llevaban uniforme y no estaban de servicio, fueron ayudados por algunos pasajeros y por un amigo de ellos.
Anthony Sadler, un estudiante y amigo de los dos militares que viajaba con ellos, asegura que Stone, militar de la fuerza aérea, está recuperándose de sus heridas por arma blanca en el hospital. "Es increíble, soy solo un estudiante. Vengo a ver a mis amigos en mi primer viaje a Europa y evito un acto terrorista. Qué locura", relata.
La prensa gala, inicialmente, informó de que los militares escucharon un ruido extraño en el baño, que les recordó al de un arma pesada que se carga, y entonces decidieron actuar.