Los británicos han reelegido a David Cameron como primer ministro, en unas elecciones con un resultado inesperado. Ninguna encuesta pronosticaba mayoría absoluta para los conservadores, que han conseguido 330 escaños. Otro gran vencedor ha sido el Partido Nacionalista de Escocia, dirigido por Nicola Sturgeon, con 56 de los 59 escaños de la región.
Para que unos ganen otros tienen que perder, y en estas elecciones el gran derrotado ha sido el partido laborista, cuyo líder, Ed Miliband, ha dimitido. Otros políticos que han presentado la renuncia han sido Nick Clegg, del partido socialdemócrata, y Nigel Farage, cabeza visible del partido antieuropeo UKIP.
El resultado permitirá a David Cameron gobernar en solitario, sin depender de alianzas. Una de sus propuestas más populares (y polémica) es la celebración de un referéndum en 2017 para decidir el futuro de Reino Unido en la Unión Europea.
El primer ministro británico también se lleva bien con Hillary Clinton, candidata demócrata a las elecciones de EEUU de 2016.