Empoderando mujeres en STEM

Un blog de Juliana Voelker

STEM es el futuro y yo, junto con todas las campistas de WiSci, quiero contribuir y ser parte de ello. Me dedico a realizar y guiar investigaciones de proyectos científicos por mi curiosidad sobre los avances de la ciencia. Me esfuerzo mucho en mis estudios, ya que así, en el futuro, tendré éxito en una carrera de STEM.

En este campamento he conocido chicas que estudian 12 horas cada día, seis días a la semana, y están dedicando su tiempo de vacaciones a esta oportunidad, sacrificando tiempo con sus familias y parte de su niñez para, simplemente, adquirir conocimientos en su campo de interés. Muchas de nosotras ponemos a prueba nuestras capacidades para poder llegar más lejos, colaborando con nuestras comunidades para ser capaces de terminar con la discriminación en nuestros lugares de trabajo.

Los campos de STEM, en su mayoría, se están transformando en las carreras del futuro. Y, como consecuencia, si los países no desarrollan estas áreas, terminaran estancados. Por lo tanto, promover el estudio de estos campos entre la población es importante para responder a la creciente demanda y contribuir al desarrollo de un país. Este proceso parece simple pero, cuando llega el momento de implementarlo, se convierte en un proceso de gran complejidad.

El problema no es el desinterés por los campos de STEM. El problema es lo que sienten aquellas mujeres que destacan en áreas cuyas carreras están dominadas por los hombres. Es por ello que las mujeres han comenzado a empoderarse, en respuesta a los efectos de esta discriminación de género.

Hace décadas, a las mujeres solo se las consideraba útiles para realizar trabajos en el hogar. Una idea conservadora que empezó a desaparecer en 1960 y que abrió el camino a la igualdad social que las mujeres deberían tener, ya que intelectualmente somos tan capaces como los hombres. Sin embargo, estadísticas de octubre de 2015 muestran que, aunque ha disminuido la brecha entre las carreras de STEM y las otras carreras, el proceso va despacio y, del 70% de mujeres que ingresan en la universidad, solo el 45% obtienen su posgrado en áreas de STEM.

Por esta y otras razones es esencial enseñar a las nuevas generaciones a aceptar ideales que ayuden a combatir la discriminación de género. Así podemos contribuir a que los países mejoren la inclusión femenina en las carreras STEM y terminar la marginación de las mujeres en estas materias; sin ellas, el futuro no será posible.

Recientemente, Perú ha invertido alrededor de 136 millones de dolares en STEM para que el país avance en el campo de las ciencias, ofreciendo 4.000 becas. Otros países también están promoviendo este progreso en el campo científico y, cuando el gobierno facilita y financia el proceso de implementación, se obtienen como resultado programas como WiSci, en el que se ofrecen oportunidades a muchas mujeres de diferentes partes del mundo.

WiSci es un ejemplo de esfuerzo internacional por enseñar a las jóvenes sobre la igualdad y sus capacidades en comparación con el sexo masculino, y así acabar con las dudas que ellas tienen en el momento de elegir una carrera. Estos programas dan una base a mujeres jóvenes para poder lograr sus objetivos, ayudan al intercambio cultural y proporcionan experiencias que ayudan a formar una nueva comunidad y a ampliar sus horizontes. Es uno de los eventos en los que sabes que la vida te va cambiar.

Muchas de nosotras no tenemos acceso a la tecnología o nuestros recursos son limitados, y eso hace difícil poder optar a nuestras carreras de interés. Tener la oportunidad de trabajar con expertos en estos campos es algo prácticamente imposible en nuestras comunidades.

Cada chica se encuentra con diferentes obstáculos durante el proceso de elegir una carrera STEM. Para algunas, simplemente, lo es el viaje para llegar al campamento, ya que sus recursos son limitados; para otras, la elección en sí, llegando incluso a conversaciones serias con sus familias acerca de lo respetable que es ser ingeniera, astrónoma, científica, etc.

Pero, con la ayuda de WiSci, nuestros objetivos se pueden hacer realidad. Todas nos vamos a enfrentar a dificultades en nuestras áreas, pero lo que nos ha unido ha sido la búsqueda común de soluciones a nuestros problemas y los de la sociedad, y también las conversaciones entre nosotras sobre los grandes retos mundiales: la hambruna, la educación, la contaminación, etc.

El momento que nos entregamos a nuestra pasión por STEM es cuando nos unimos por una misma causa y somos solo una: un frente unido. Como conclusión, podemos señalar que oportunidades como esta unirán a las personas, y esta unión contribuirá a la mejora y el progreso de sus país.

Biografía

Mi nombre es Juliana Voelker. Tengo 15 años y vivo en Estados Unidos. Estudio en Hagerty High School y en el futuro espero poder estudiar Ciencias Políticas.