El Gobierno saca adelante parte de su reforma fiscal gracias al voto de Podemos
Logra el apoyo del bloque de investidura para hacer permanente el impuesto a la banca o el tipo mínimo del 15% sobre los beneficios de las multinacionales, mientras se cae la subida del diesel o el 21% de IVA para los pisos turísticos.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el nuevo paquete fiscal del Gobierno, que incluye una subida del IRPF a las rentas altas, un impuesto permanente a la banca y un nuevo tributo mínimo global del 15% a las empresas multinacionales. En total, han sido 178 votos a favor y 171 en contra.
El Ejecutivo, en unas negociaciones in extremis, ha logrado aglutinar a su favor todos los votos de sus socios de investidura para sacar adelante una de las votaciones más importantes de lo que llevamos de legislatura.
A primera hora de la tarde, Podemos se abría también a votar a favor después de arrancar al PSOE su compromiso de presentar una proposición de ley para hacer "permanente" el impuesto a las eléctricas. Y en caso de que la norma no salga adelante por la oposición de Junts o PNV, el gravamen será prorrogado durante al menos un año.
Qué entra dentro del paquete fiscal
Con este acuerdo, los cuatro diputados de Podemos han votado de forma afirmativa a un paquete de medidas fiscales que incluye subir dos puntos el IRPF para las rentas del capital superiores a 300.000 euros, de manera que el tramo pasaría del 18 % al 20%; gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco o cambios normativos para combatir el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos.
Otro de los puntos clave ha sido dejar como permanente el impuesto a la banca, que ahora se aplicará a entidades financieras cuyo margen de intereses y comisiones supere los 5.000 millones de euros, con un tipo del 7%.
Igualmente, se ha acordado bajar progresivamente el impuesto de sociedades para las empresas que facturan menos de un millón de euros y para las cooperativas; e impulsar la modificación de la directiva europea del IVA para que se pueda gravar a los pisos turísticos.
Además, se modifica el impuesto de sociedades para compensar la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del PP. Esto implica limitar la compensación de bases imponibles y deducciones por doble imposición, revertir deterioros de valor y extender la limitación de la compensación de las pérdidas de las filiales.
Todas estas medidas dependían de la directiva comunitaria que obliga a los Estados a fijar una tributación mínima del 15% a las multinacionales y que España debía aprobar antes de que terminara el año para evitar una sanción de Bruselas. Algo que, también in extremis, se ha conseguido. Según fuentes gubernamentales, la recaudación ascenderá a los 2.600 millones anuales, aproximadamente.
Qué se ha quedado fuera
Por el contrario, se han quedado fuera de este paquete medidas como la subida del diésel, un IVA del 21 % para los pisos turísticos, gravar los seguros de salud privados, el impuesto para las grandes herencias o los bienes de lujo o la eliminación del régimen fiscal de las socimis.