La AEMET confirma la peor noticia posible para finales de marzo
Ojalá no se cumplan los pronósticos...
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) adelanta que marzo no nos dejará buenas noticias. Los peores presagios parece que se van a cumplir y que va a tocar encomendarse al refrán ‘en abril, aguas mil’ con la esperanza de que el cuarto mes del año pueda evitar la sequía que parece venir en camino.
En su cuenta oficial de Twitter, la AEMET ha señalado que “durante los próximos diez días, las borrascas circularán por latitudes superiores a las nuestras y su influjo únicamente se notará en Galicia y zonas próximas. En el resto del país, las lluvias serán muy escasas o nulas”.
Y, desgraciadamente, esa tendencia de los próximos diez días va a resultar en que “si se cumple, marzo acabará más seco y cálido de lo normal”, tal y como apunta la Agencia Estatal de Meteorología.
Europa se dirige a una sequía grave este verano
España no parece ser el único país que puede verse afectado en el periodo estival por la escasez de lluvias que se está experimentando en los últimos meses. El Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea ha alertado en las últimas horas de que Europa va camino de una sequía similar a la del verano de 2022, que fue calificada como una “sequía entre severa y extrema”.
En ese sentido, el organismo ha subrayado que las lluvias de las próximas semanas serán “cruciales” para determinar el impacto futuro de un “invierno excepcionalmente seco y cálido” como el que ahora termina. Y como se ha mencionado, las predicciones en España no son demasiado halagüeñas.
En concreto, el JRC ha advertido en un informe de que casi todo el sur y oeste del viejo continente ha experimentado “anomalías sustanciales de humedad del suelo y flujo de sus ríos debido a un invierno excepcionalmente seco y cálido”, con impactos de la “emergente sequía” que ya son visibles en Francia, España y el norte de Italia.
“Las previsiones estacionales muestran una primavera más cálida de la media en toda Europa, mientras que las previsiones de precipitaciones se caracterizan por una incertidumbre y variabilidad espacial mayor”, recoge el informe.
En cualquier caso, aún queda bastante para conocer con exactitud el nivel de lluvia que dejará la primavera. Pero ojalá que el refranero español acierte y se cumpla eso de ‘en abril, aguas mil’ o ‘cuando marzo mayea, mayo marcea’.