Medios franceses hacen un llamamiento a sus jubilados para llevar el dinero a España
Destacan que se trata de un país "con un sol excepcional" y dan pistas sobre en qué sector clave invertirlo.
A menudo, España ha estado en el blanco de numerosos medios extranjeros que ilustran a sus lectores sobre las bondades de nuestro país, gastronomía, espacios naturales de vértigo poco conocidos entre los turistas y una infinitud de etcéteras. Sin embargo, la prensa foránea también suele retratar a España como una suerte de 'ganga'.
Prueba de ello son artículos como el que acaba de publicar un importante diario galo, Le Fígaro, en el que aconseja a los jubilados franceses que lleven sus inversiones al otro lado de la frontera. Pero no unas inversiones cualquiera sino que se tratan de operaciones en un sector clave de nuestro país que viene arrastrando cierta convulsión. El inmobiliario.
Bajo el reclamo de 'Una casa por menos de 50.000 euros es posible en este país vecino de Francia y soleado', bajo alusiones a que España "goza de un sol excepcional" y que "es posible ser propietario por 30.000 a 50.000 euros", se recogen los consejos de un experto a cargo de una red de agencias inmobiliarias.
Se trata de Thomas Rouer, quien explica al periódico francés que "nuestros clientes son principalmente jubilados que quieren pasar sus viejos tiempos bajo el sol (nos beneficiamos de 300 días de sol al año), trabajadores que desean adquirir una segunda residencia para sus vacaciones e inversores que desean invertir en alquileres de temporada". Este último, un asunto de pleno debate político y que el Gobierno ha anunciado una reforma, mientras se prepara la ofensiva legislativa contra los pisos turísticos con una futura modificación de la ley de propiedad horizontal.
Los pros y contras que analizan en Francia
En un contexto en el que la subida de tipos de interés y la espiral inflacionista ha tocado los bolsillos de toda Europa sin excepción, en Francia acaba de publicarse un estudio que apunta a que el 74% de los franceses opina que adquirir una propiedad es un "sueño reservado a la élite" -¿les suena algo parecido en España?-.
"Por menos de 50.000 euros es posible, por ejemplo, adquirir una casa de pueblo o una casa aislada de una sola planta en el campo, con una superficie de 60 a 70 metros cuadrados", explica el experto añadiendo unos cuantos 'peros'.
Entre ellos que muchas de estas viviendas se encuentran en zonas alejadas de las urbes favoritas de los franceses (Madrid, Barcelona, Valencia y la zona de la Costa Brava) y que han sido edificadas en terreno rústico, sin saneamiento, o que los accesos se reducen a antiguos caminos de tierra, en referencia a inmuebles en zonas rurales: "Esto significa que [algunas] no cuentan con agua corriente ni redes eléctricas. Pueden recibir electricidad mediante paneles solares y obtener agua de reservas".