La única ciudad de España que puede presumir de tener montañas azules
El origen de esta peculiar obra se remonta al año 2001, cuando Diego López, un vecino del pueblo que entonces tenía 36 años, decidió pintar las piedras del cerro en tonos azules.
Lo que comenzó como un proyecto controvertido de un artista local ha terminado por transformar el paisaje y la identidad de Cabezo de Torres, una pedanía murciana de más de 11.000 habitantes. La conocida como Montaña Azul, ubicada en el Cabezo de la Cruz, atrae ahora a turistas curiosos que disfrutan de las vistas y de un legado singular.
El origen de esta peculiar obra se remonta al año 2001, cuando Diego López, un vecino del pueblo que entonces tenía 36 años, decidió pintar las piedras del cerro en tonos azules. Según relató en su momento, fue una promesa personal inspirada por el Cristo de la Agonía, figura religiosa local que le ayudó a superar su adicción a las drogas. En apenas tres meses, López consiguió que la montaña destacara en el paisaje, visible desde kilómetros de distancia.
Al principio, la intervención despertó opiniones divididas entre los vecinos, pero con el tiempo, la Montaña Azul ha ganado aceptación, convirtiéndose en un símbolo de la localidad. Hoy, el quiosco del pueblo presta prismáticos a los visitantes para contemplar el cerro pintado, que incluso sirve como telón de fondo para bodas celebradas en la iglesia de Cabezo de Torres.
Diego López falleció en 2017 en Canarias, lejos de su querida creación. Sin embargo, su obra perdura como testimonio de su transformación personal y como un inesperado atractivo para la región.
