La presa española con pasado romano con 'truco' para evitar su derrumbe en riadas
Su diseño y elementos junto a las reformas que ha experimentado la convierten en uno de los grandes monumentos de la ciudad.
El derrumbamiento parcial del puente romano de Talavera de la Reina ha supuesto una gran conmoción no solo en el municipio, sino en toda el país. La violencia con la que impactó el agua en el puente acarrearon graves consecuencias para la estructura, que inevitablemente acabó cediendo ante su gran fuerza.
Pero el de Talavera no es el único puente romano de España. Hay otros como el de Córdoba, construido en el siglo I a.C, cuya formación y estructura han permitido que resista a todo tipo de acontecimientos: invasiones, batallas, fenómenos meteorológicos extremos, etc.
Actualmente cuenta con 288 metros de largo y con 16 arcos, algo que les permite conectar las dos partes de la ciudad. Y al igual que en el resto de España, en Córdoba también se han producido intensísimas lluvias. Sin embargo, estas no han puesto en peligro la estructura del puente pese a estar ubicado en la zona más baja de la ciudad.
Evidentemente y tras más de 2.000 años, el puente ha experimentado constantes reformas. De hecho, actualmente tan solo hay dos arcos originales. Y aunque se haya perdido parte de su esencia inicial, muchas de ellas han sido fundamentales para conservar hasta hoy su espectacular estructura.
Como elementos clave hay que destacar los tajamares, capaces de dividir la fuerza del agua. Estos son clave para distribuir el impacto del agua entre los arcos, algo conseguido gracias a la gran estructura inicial del puente. Igual de importante es el lugar escogido para su construcción: uno de los vados del río. Esto permite que las aguas bajen con menos fuerza", apunta el catedrático Desiderio Vaquerizo Gil, catedrático de Arqueología de la UCO a ABC.
Por todo esto se puede asegurar que el puente romano se ha conseguido mantener hasta día de hoy gracias al diseño de los arcos, a la calidad de los materiales y su capacidad de adaptación durante los más de 20 siglos de vida. Actualmente, es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad junto a la Mezquita y la Catedral.
