La ciudad aburrida busca un alcalde nocturno
El objetivo, impulsar el ocio.
Cuando el fallecido comentarista Allan Fotheringham aseguró que Ottawa, en Canadá, era la ciudad a la que "la diversión olvidó", seguro que no imaginaba que el mote seguiría vigente varias décadas después.
Pero el Consistorio de la ciudad canadiense ha tratado de ponerse manos a la obra para revertir los tópicos y defender una figura que impulse la vida nocturna.
Para ello, se está tratando de contratar a un alcalde nocturno, que sirva para dar un giro de los acontecimientos y que pueda hacer crecer la economía a partir de la tarde, cuando suele terminar cayendo.
El objetivo es el de fomentar diversas actividades del ocio que lleguen hasta la medianoche. Según recoge The Wall Street Journal, se ha puesto en marcha el primer Plan de Acción Económica de la Vida Nocturna de Ottawa.
Tratarán de que los restaurantes y negocios locales de ocio puedan abrir hasta más tarde, para que la gente pueda estar más tiempo en la calle y no regresar tan temprano a casa.
Pero el plan no sólo se lleva a cabo para los residentes de Ottawa, sino también para captar la atención de los turistas que lleguen a la región y puedan gastar más en la ciudad.
