Golpe de la Guardia Civil al yihadismo: seis detenidos en una semana
Los agentes detectaron en algunos de ellos rasgos evidentes de radicalización e intenciones de realizar actos suicidas en España.

En la última semana de marzo la Guardia Civil ha detenido a seis varones por la presunta comisión de delitos de terrorismo. Cinco de ellos fueron detenidos en territorio nacional -en Granada, Huelva, Córdoba, Salamanca y Burgos- y otro en la ciudad francesa de Béziers. Todos compartían un rasgo en común: una profunda radicalización en las tesis yihadistas. En lo que va de 2025 ya son 43 los detenidos en el marco de la lucha contra el terrorismo yihadista en España.
Todos los casos relacionados con este tipo de perfiles conllevan un amplio seguimiento y una exhaustiva investigación previa a la detención que puede extenderse meses e incluso años. Una de las operaciones mencionadas anteriormente requirió además la estrecha colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Se trata del presunto yihadista detenido en Granada el pasado 18 de marzo. Según explican fuentes de la investigación a este medio, en su caso la huella digital había dejado expuesto un profundo proceso de radicalización. Con tan solo 24 años el detenido accedía habitualmente a repositorios de propaganda terrorista en Internet y había llegado a crear una plataforma para la agregación y difusión pública de contenido sobre la yihad donde aglutinó más de 30 gigabytes de material multimedia oficial de dicha organización terrorista de alto contenido violento.
Ser hermano de un Combatiente Terrorista Extranjero fallecido que estuvo integrado en el seno de la organización terrorista DAESH lo había puesto en el mapa, pero fue el uso intensivo de bots de aplicaciones de mensajería para acceder a canales del DAESH lo que alertó de su peligrosidad. Fuentes de la investigación destacan que el detenido era “un completo inadaptado” cuya obsesión pasaba por autocapacitarse en múltiples facetas terroristas como la confección de explosivos.
Tres yihadistas en Andalucía
Además de este caso, en cuestión de siete días se han producido otras dos detenciones por presunto terrorismo yihadista en Andalucía. El pasado 20 de marzo a un hombre de 26 años por difundir propaganda extremadamente violenta del grupo terrorista Estado Islámico y encontrarse también profundamente radicalizado. Asimismo, sus intenciones pasaban por ganar adeptos y “replicar” el contenido agresivo que compartía.
Por último, este viernes 28 de marzo la Guardia Civil ha informado de la detención de tres nuevas personas en Huelva, Salamanca y Burgos por pertenencia a un grupo yihadista. Según los investigadores, en este caso fueron claves la detección de juramentos de fidelidad, las búsquedas sobre armas, explosivos y ataques suicidas, así como la tenencia de armas blancas de grandes dimensiones. Todo ello, en conjunto, había convertido al grupo de individuos en “una potencial amenaza para la Seguridad Nacional”.
Además, los agentes de la Guardia Civil detectaron dinámicas de entrenamiento físico y el uso de indumentaria asimilada a la empleada habitualmente por terroristas yihadistas. Los detenidos contaban con pasamontañas y simulaciones de chalecos de combate que les servían para confeccionar composiciones audiovisuales que posteriormente distribuían a terceros.
Detención del camionero yihadista desaparecido
El último de los golpes al terrorismo yihadista de la semana por parte de la Guardia Civil fue la localización y detención el pasado martes del presunto autor de tres violentos homicidios ocurridos en zonas rurales del Norte de España. Se trata de Allal el Mourabit Ahammarb, un camionero acusado de yihadismo cuya máxima aspiración era integrarse en DAESH y que hasta esta semana se encontraba desaparecido. El presunto yihadista se quitó la pulsera telemática que se le había asignado y la dejó en el parque Salburúa de Vitoria en septiembre del año pasado. La pulsera fue encontrada por las Fuerzas de Seguridad y en aquel momento se puso en marcha un dispositivo para su localización.
Para dar con el fugitivo la Guardia Civil contó con la colaboración de los agentes de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra. Según explican los investigadores, la operación se inició con la comisión, en noviembre y diciembre de 2023 en Tudela y Ribaforada (Navarra) respectivamente, así como en enero de 2024 en Lérida, de tres homicidios en los que el autor de los hechos atacó por sorpresa y violentamente a las víctimas, sustrayendo además el vehículo de éstas en los dos últimos casos.

Los agentes detectaron que los hechos revestían características muy similares, lo que propició que durante las investigaciones se viniese compartiendo información de interés entre los tres cuerpos policiales. En este sentido, una minuciosa labor criminalística realizada en diferentes escenarios de interés permitió obtener un perfil genético presente en todos ellos y, por tanto, relacionar los tres homicidios con el mismo varón.
La labor reconstructiva de sus posibles movimientos en España, así como el minucioso análisis de todas las zonas rurales en las que estuvo pernoctando, permitió lograr una imagen del autor y su posterior identificación. Una vez identificado el autor de los hechos, se solicitó del Juzgado Instructor la emisión de una Orden Europea de Detención y Entrega ante la alta probabilidad de que se encontrase por Francia, solicitando paralelamente del país vecino la colaboración urgente para localizar a esta persona. Con este caso son seis los presuntos yihadistas detenidos solo en la última semana por parte de la Guardia Civil.