Nutricionistas lanzan una alerta a los padres por el pescado que dan a sus hijos para ahorrar tiempo: "Y encima los pagas a precio de salmón"
Critican especialmente los valores nutricionales.

Las recomendaciones nutricionales para los niños son de 3 o 4 raciones de pescado a la semana, variando entre especies de bajo y medio contenido de mercurio. Sin embargo, en muchas ocasiones a los padres les cuesta introducirlo ya que a muchos niños no les gusta, no económico y en ocasiones los padres no cuentan con tiempo para limpiarlo y cocinarlo. Es por ello que optan por ultraprocesados de pescado, en los que el contenido saludable es escaso.
En la revista italiana Independiente, han analizado uno muy común como son los palitos de pescado, presentes en muchas familias. "Desgraciadamente, las sustancias que añade la industria son de baja calidad nutricional y a menudo poco saludables, como el azúcar, el aceite de colza o la sal, que se añade en cantidades bastante elevadas", señalan.
Sobre sus ingredientes y su valor nutricional recuerdan que estos productos apenas tienen sobre un 50% o 60% de pescado, mientras que la mayoría de ingredientes son harina, agua, aceite, almidón, azúcar, sal y algunos aditivos.
"En la práctica, junto con el pescado, se introducen otros 'alimentos' no buenos para la salud o, en cualquier caso, no deseados junto con el pescado, ¡haciéndolos pagar caro como si todo fuera salmón!", reivindican en la publicación.
Además, recuerdan que algunas investigaciones han apuntado a la presencia de contaminantes tóxicos y cancerígenos como el glicidol, la acrilamida y los ésteres de ácidos grasos 3-MCPD (3-monocloropropanodiol) en algunos palitos de pescado.
Estos contaminantes presentes en el empanado de estos productos, aunque legales y seguros en dosis pequeñas, pueden ser potencialmente cancerígenos y ser peligrosos a largo plazo, especialmente si se tiene un consumo común y continuado.
Un estudio publicado en Oekotest en agosto de 2023 examinó 19 marcas de palitos de pescado y detectó la presencia en 11 de ellos ésteres de ácidos grasos 3-MCPD vinculados al procesamiento de aceites y grasas vegetales a altas temperaturas, en algunos casos vinculado al glicidol.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) emitió un comunicado sobre los niveles de consumo de 3-MCPD, que se hallaron en estos alimentos, en el que advertían que son seguros para la mayoría "pero existe un posible riesgo de salud para los grandes consumidores en grupos de edad más jóvenes". "En el peor de los casos, los bebés alimentados exclusivamente con fórmula podrían superar ligeramente el nivel seguro", señala sobre la presencia de este componente en las leches de fórmula.