Cuando se creó la nueva comuna francesa Hauts-d'Anjou, situada en el departamento de Maine y Loira, los salarios de los vicealcaldes era diferente en función de su comuna de origen. Por ejemplo, dos de ellos, Patrick Dauger y Alain Foucher, alcaldes de Querré y Soeurdes, municipios de menos de 500 habitantes, tenían una asignación de 650 euros, mientras otros cargos similares recibían entre 1.100 y 1.600 euros. Pero tenían un plan.

Para equilibrar estas disparidades, la alcaldesa de la nueva comuna, Maryline Lézé, y estos funcionarios idearon una estrategia para que todos pudieran cobrar lo mismo. Sin embargo, no podían hacerlo de manera legal, claro. 

Para que los funcionarios pudieran aumentar su salario, lo que hicieron fue, básicamente, redactar hasta 114 informes de gastos de viaje falsos, alcanzando una cifra de 8.000 euros. Pero les pillaron.

Un tribunal les ha condenado por malversación de fondos públicos. La alcaldesa tendrá que pagar una multa de 15.000 euros, los vicealcaldes beneficiados 10.000 euros y el funcionario que redactó los documentos falsos, 3.000 euros.