España revive la pesadilla de la DANA en una jornada entre alertas rojas, lluvias torrenciales e incidencias

La pesadilla no cesa. Con Valencia y otros puntos aún tratando de recuperarse de la devastación de la DANA de hace dos semanas, un nuevo episodio climatológico extremo ha llevado a varias zonas de España al riesgo extremo. Málaga principalmente, pero también Tarragona y otra vez Valencia han afrontado un duro miércoles duro alertas, incidencias y avisos a la población, que se mantendrán en rojo de madrugada en algunas regiones de la Península.

La zona más afectada, hasta el momento, ha sido la provincia de Málaga, que ya sintió parte del golpe de finales de octubre. Ya el martes, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advertía del "riesgo extremo" por las lluvias torrenciales y los previsibles desbordamientos de ríos y cuencas, que se han cumplido. Razón por la que mantiene para la madrugada de este jueves la alerta roja por lluvias fuertes en Málaga y Valencia.

En el litoral norte y sur de Valencia la previsión es de hasta 180 l/m2 en 12 horas hasta el mediodía, mientras que en las comarcas malagueñas de Sol, Guadalhorce y Axarquía se espera un máximo de 120 l/m2 en 12 horas hasta las 8 de la mañana En su cuenta en X, la AEMET ha publicado esta madrugada: "Persiste el aviso rojo (peligro extremo) en Málaga hasta las 8:00 del jueves. En la provincia de Valencia, hasta las 12:00. Avisos naranjas (peligro importante) en amplias zonas del sur y oeste de Andalucía. Las lluvias serán muy fuertes y persistentes".

En alerta naranja se encuentran, por tanto, algunas zonas de Granada como la cuenca del Genil, la costa, Sierra Nevada y Alpujarras; de Cádiz, como Estrecho y litoral; y de Huelva, en Aracena, Andévalo y Condado y litoral. En Cataluña solo hay aviso amarillo en el litoral sur de Tarragona hasta las 5 de la madrugada. 

Esta vez, la previsión y la anticipación han sido clave para minimizar en lo posible, los efectos de un temporal que, de momento, no ha dejado víctimas humanas.

Sí una infinidad de incidencias. A falta de una posterior actualización, se elevan hasta 4.000 las personas desalojadas en Málaga, reubicadas a toda prisa en polideportivos, residencias o edificios seguros. 

En buena parte de la provincia donde se han suspendido clases y también transportes por carretera y vía férrea, con la paralización de la alta velocidad y otros trayectos de tren, así como afectaciones a algunos vuelos, cortes que también se han dado en el este peninsular.

La descarga ha sido la más fuerte en 35 años, como detalla EFE, provocando la inundación de casas y calles y el desbordamiento de tres ríos —Benamargosa, Guadalmendina y Vélez- lo que ha puesto en riesgo a decenas de pueblos cercanos a sus cauces. El mismo centro de Málaga se ha anegado hasta convertirse en una gran balsa de agua donde circular era prácticamente imposible.

Los acumulados han superado, por mucho, los 100 litros por metro cuadrado en diferentes puntos malagueños. Así, con datos de la red Hidrosur, dependiente de la Junta de Andalucía, hasta las 17:00 horas se habían contabilizado 144,5 litros en Santón Pitar, situado en Los Montes de Málaga, 144,2 litros en Alfarnatejo, 140 en Málaga capital o 120 en Coín.

Preocupa la madrugada en Valencia

A media tarde, la AEMET hacía lo propio con la alerta roja en Valencia, elevando el riesgo hasta el máximo nivel en los litorales norte y sur de la provincia, donde la población ha sentido un nuevo aviso telefónico del sistema de emergencias Es-Alert.

El aviso, esta vez inmediato en su notificación, se ha activado a las 21:00 y llegará hasta el mediodía del jueves, con acumulados que pueden llegar a 40 litros por metro cuadrado en una hora y 180 l/m2 en 12 horas. Cálculos que han llevado a las autoridades a decretar restricciones a la movilidad de vehículos privados hasta la madrugada del jueves en hasta 163 municipios, incluida la capital de provincia, así como la suspensión de las clases.

Porque los riesgos del presente temporal se multiplican, al descargar también en los municipios más castigados por la DANA del 29 de octubre. En todas estas zonas, las emergencias han tenido que suspender la búsqueda de los desaparecidos que aún quedan dos semanas después. 

En Tarragona la situación ha mejorado, algo, a medida que avanzaba la tarde, llevando a la AEMET a rebajar la intensidad de sus alertas a nivel naranja. La Generalitat de Cataluña confía en ir recuperando la normalidad a partir de la medianoche de miércoles al jueves, con la vuelta a las clases y a una movilidad sin limitaciones.

La lluvia, no obstante, ha hecho estragos en numerosas localidades de la provincia tarraconense, con diversos puntos en los que se han superado los 100 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones han llegado, además, con fuertes tormentas y rachas de viento. Por ello, la Generalitat había decretado restricciones de movilidad en cinco comarcas de Tarragona —Tarragonès, Montsià, Baix Ebre, Ribera d'Ebre y Baix Camp—, vigentes hasta primera hora de la mañana del jueves.

Ha llovido con fuerza también en Teruel, donde se han practicado desalojos en algunos municipios, el norte de la provincia de Castellón, que permanece en nivel naranja por precipitaciones que podrían dejar 60 litros en una hora y 150 en 12 horas hasta medianoche o Granada. También ante el aviso naranja en territorios de la provincia granadina la Junta de Andalucía adelantó restricciones y suspensión de clases la noche anterior.

Las carreteras, el otro foco de consecuencias de la DANA

La DGT ha mantenido en constante actualización a lo largo de toda la jornada la red de carreteras afectadas y/o cortadas por las lluvias y otros fenómenos. Así, las noticias han sido constantes y a última hora del día son aún cerca de 40 las vías de circulación cortadas en todo el país y centenares las que presentan afectaciones y retenciones.

De las cortadas, la mayoría tocan la Comunidad Valenciana, una región por la que la DGT recomienda evitar circular en la medida de lo posible, igual que en el sur peninsular, especialmente Málaga, y en Tarragona. En la provincia catalana han sido hasta 13 las carreteras principales afectadas de forma significativa, destacando la AP-7, aunque la situación ha ido mejorando.