Buena parte de estos animales escogen su propia 'sala de parto'
Se ha observado que los tiburones martillo prefieren las lagunas costeras con manglares y los tiburones tigre optan por bahías protegidas con praderas de pastos.
En el vasto y misterioso mundo submarino, los tiburones han sido durante mucho tiempo objeto de fascinación y temor. Sin embargo, más allá de su reputación como depredadores, estos animales marinos muestran comportamientos complejos y sorprendentes. Un estudio reciente ha arrojado luz sobre uno de estos comportamientos: la elección deliberada de sus lugares de nacimiento.
Este descubrimiento no solo desafía las percepciones tradicionales sobre los tiburones, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre su biología y ecología. La capacidad de seleccionar un entorno seguro y adecuado para el nacimiento de sus crías podría ser crucial para la supervivencia de muchas especies de tiburones, que enfrentan amenazas crecientes debido a la actividad humana y el cambio climático.
Los investigadores han observado que varias especies de tiburones, incluyendo el tiburón tigre y el tiburón martillo, muestran una preferencia marcada por ciertos hábitats a la hora de dar a luz. Estos lugares, denominados ‘salas de parto’, suelen ser áreas costeras poco profundas con abundante vegetación marina, que proporcionan refugio y alimento a las crías recién nacidas.
El proceso de selección de estas ‘salas de parto’ es meticuloso. Las hembras preñadas realizan largos viajes, a veces de cientos de kilómetros, para llegar a estos sitios específicos. Este comportamiento sugiere un conocimiento innato o aprendido de los lugares más seguros y propicios para el desarrollo de sus crías. Los científicos han utilizado tecnologías avanzadas, como el seguimiento por satélite y el análisis de ADN ambiental, para rastrear estos movimientos y confirmar la fidelidad de los tiburones a ciertos sitios de nacimiento.
Uno de los estudios más destacados en este campo fue llevado a cabo en 2023 por un equipo de biólogos marinos de la Universidad de Miami. Utilizando etiquetas satelitales, rastrearon a un grupo de tiburones tigre hembra durante su migración hacia las Bahamas. Descubrieron que estas hembras regresaban a las mismas áreas costeras donde ellas mismas habían nacido, un fenómeno conocido como filopatría natal. Este hallazgo sugiere que los tiburones pueden tener una memoria espacial altamente desarrollada y una fuerte conexión con sus lugares de origen.
Además de la filopatría, los investigadores han identificado varios factores que influyen en la elección de las ‘salas de parto’. La temperatura del agua, la disponibilidad de presas y la presencia de depredadores son algunos de los criterios que las hembras consideran al seleccionar un sitio. Las áreas con aguas más cálidas y ricas en nutrientes tienden a ser preferidas, ya que ofrecen mejores condiciones para el crecimiento y la supervivencia de las crías.
El procedimiento para estudiar estos comportamientos implica una combinación de técnicas de campo y de laboratorio. En el campo, los científicos capturan y etiquetan a los tiburones con dispositivos de seguimiento que registran sus movimientos y las condiciones ambientales. En el laboratorio, analizan muestras de agua y tejido para obtener datos genéticos y químicos que revelan información sobre la dieta y el estado de salud de los tiburones.
Los datos recopilados hasta la fecha han proporcionado una visión detallada de los patrones de movimiento y las preferencias de hábitat de los tiburones. Por ejemplo, se ha observado que los tiburones martillo prefieren las lagunas costeras con manglares, mientras que los tiburones tigre optan por bahías protegidas con praderas de pastos marinos. Estos hábitats no solo ofrecen protección contra depredadores, sino que también son ricos en presas pequeñas, como peces y crustáceos, que son esenciales para la dieta de las crías.
La identificación de estas ‘salas de parto’ tiene importantes implicaciones para la conservación de los tiburones. Con el aumento de la actividad humana en las zonas costeras, muchas de estas áreas están en riesgo de degradación. La construcción de infraestructuras, la contaminación y la pesca excesiva son algunas de las amenazas que enfrentan estos hábitats críticos. Por lo tanto, es crucial implementar medidas de protección y gestión que aseguren la preservación de estos sitios vitales para la reproducción de los tiburones.