La comunidad científica de China activa las alarmas por lo que está sucediendo bajo el suelo de Granada

La comunidad científica de China activa las alarmas por lo que está sucediendo bajo el suelo de Granada

Relativo a la fricción entres placas tectónicas.

Vista satelital de la Tierra.Getty Images/iStockphoto

Un nuevo hallazgo científico tiene a Granada como epicentro. Se trata de la investigación realizado a cargo de un equipo chino en el que se han analizado datos sísmicos recopilados en el Mediterráneo occidental y la región limítrofe del sur de España.

Concretamente, este análisis comprendió el estudio de las ondas sísmicas asociadas a cinco terremotos ocurridos en la zona durante las últimas décadas, lo que ha desentrañado qué sucedió en la unión de placas tectónicas ubicadas bajo el fondo del mar Mediterráneo.

Fruto de dicha investigación, se ha llegado a la conclusión de que no se trata de dos placas tectónicas que chocan entre sí, sino de que se trata de un deslizamiento de una bajo la otra. Las placas africana y euroasiática se están acercando, lo que hace que el fondo del mar Mediterráneo se deslice gradualmente bajo Europa, según recoge en una información el medio polaco Focus. Pero el caso de Granada aún es más particular.

¿Qué ocurre bajo Granada, según la investigación?

En base al estudio científico del equipo de investigadores chino, el caso de Granada es más complicado. Se ha descubierto que las ondas sísmicas registradas durante el terremoto de 2010 indican que la desaceleración de las ondas se produjo en la parte inferior de la placa que se desliza debajo de la Placa Euroasiática, en lugar de en su superficie superior.

Tras analizar el papel del mar en todo ello, determinaron que el fondo del océano se deslizaba bajo la placa euroasiática con rapidez, llevándose consigo una gran cantidad de agua al manto de la Tierra, lo que permitiría que dicha placa continúe relativamente fría. Pero la clave está en que todo apunta a que un fragmento de la placa tectónica no sólo se ha deslizado bajo la antes mencionada placa euroasiática. También se ha dado la vuelta, absorbiendo algo de agua.

En resumen, parece ser que en las profundidades de Granada hay un trozo de litosfera oceánica patas arriba.