Podemos deja en el aire otras vías de relación con Sumar si no consigue autonomía interna
Echenique no especifica qué vías se plantean en el caso de quedar fuera del núcleo de poder, pero podrían sopesar descolgarse con un grupo propio en la Cámara Baja.
A poco más de dos semanas de que se constituyan las nuevas Cortes y los grupos parlamentarios, Podemos redobla la presión a Sumar para que sus cinco diputados tengan autonomía dentro de la coalición "de unidad de la izquierda" y, de no ser así, "entonces habrá que hacer otra cosa".
Una advertencia que el todavía portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, pone sobre la mesa en un artículo de opinión que la secretaria general de los morados, Ione Belarra, apoya a través de las redes sociales.
Echenique no especifica qué vías se plantean en el caso de quedar fuera del núcleo de poder, pero una posibilidad que podrían sopesar es intentar descolgarse con un grupo propio en la Cámara Baja como tuvieron los socialistas catalanes en la legislatura constituyente y en la primera, aunque a los de Sumar no les consta que estén planteándose este movimiento.
En todo caso, los de Belarra siguen manteniendo el pulso a Yolanda Díaz a quien continúan reprochando que el 23-J haya cosechado "el peor resultado histórico del espacio" desde que nació Podemos: 700.000 votos menos y pérdida de siete escaños (Sumar obtuvo 31 diputados).
Y todo después de un "acuerdo-trágala", señala el dirigente morado en la reflexión que hace sobre la unidad de la izquierda, para reducir "a la más mínima expresión al alma partisana y transformadora" que representa Podemos, al tiempo -dice- que se concedía "una injustificada sobrerrepresentación a todo tipo de actores centristas y transaccionales". Una unidad de la izquierda que en este caso, recalca, "sirve para matar a Podemos".
Mientras Sumar guarda silencio y no está entrando a responder a ninguna de las críticas de Podemos, los dirigentes del partido morado no cejan en sus reproches a la líder de Sumar, que, según Echenique, prefiere "no hacer ruido para no recibir la venganza de los cañones mediáticos".
En cambio Podemos, señala, quiere transformar los cimientos del sistema, "decir la verdad sobre los poderosos" o denunciar "el furor bélico otanista".
Vuelve a la carga por el veto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en las listas de Sumar al subrayar que mientras Podemos protege a sus compañeras ante "la campaña de violencia política de los reaccionarios", otros "se ponen de perfil y las deja caer -o las hace- caer".
Los morados, que desde el primer momento pusieron a Díaz en la diana por los resultados electorales, suben el tono para no verse arrinconados ni en el grupo parlamentario ni en un eventual Gobierno con Pedro Sánchez, donde también quieren un asiento en el Consejo de Ministros.
Saben que son determinantes para la investidura de Sánchez y para la estabilidad del Gobierno, y quieren que a Díaz no se le olvide.