Miedo y lo que haga falta para "movilizar": la campaña 'caliente' del 23-J
Varios politólogos describen en El HuffPost las claves de una campaña que, aún sin haber empezado oficialmente, ya ha marcado sus bases... "Y lo que queda por ver", confiesan los expertos.
¿Lo escuchan? Es el silencio, firmaba casi en su epitafio político Albert Rivera. Cuatro años después no queda nada: ni él, ni su partido, ni el silencio mismo. En medio de un ruido que lo embarulla todo, España se lanza a una campaña que ya ha marcado su tono antes incluso de empezar.
No hay un análisis político que pinte un escenario "en positivo". Todos, politólogos, políticos y la sociedad, asumen que vienen semanas "en negativo". Descalificaciones, ataques personales y muchas menos propuestas que ofensas. Eso sí, nadie podrá decir que no estaba avisado. Después de cómo fue el 28-M, y a dos semanas de que empiece de verdad, ya circulan los vídeos manipulados, las burlas ad hominem, los bulos... y ETA, que siempre está por ahí en medio.
Era fácil recurrir al juego de palabras del 'calor' con unas elecciones a celebrar el 23 de julio en España, pero el esfuerzo de los políticos por subir la temperatura es admirable. "Y lo que queda por subir", cuentan en una especie de coro los expertos en comunicación política consultados por El HuffPost.
¿Por qué?, les preguntamos. "Porque hoy lanzar propuestas no está de moda, no vende", explica Victor Renobell, coordinador del Grado de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). "La gente no sabe qué es el PIB, qué son los fondos Next Generation...", continúa Gabriel Colomé, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y fundador del llamado CIS catalán, el CEO.
Lo que vende, entonces, es "algo emocionante aunque sea vacío. ETA vende, el miedo vende... y en Madrid hace dos años vendió el grito 'Comunismo o Libertad'. Con eso Ayuso ganó unas elecciones en 2021", expone airado Colomé.
La mejor defensa (casi) siempre es un buen ataque
Con todas las encuestas a favor del Partido Popular aunque con la incógnita de si necesitará apoyarse en Vox, Roberto Rodríguez, profesor de Comunicación Política de la Universidad Pontificia Comillas, ve muy clara la estrategia a seguir por parte del PSOE. "Es más que probable que el partido del Gobierno se centre más en criticar al que podría ser futuro gobierno que en defender sus propuestas, cosa que ya vivimos en 2011 con Rubalcaba".
En aquel tiempo, la crisis de 2008 y sus sucesivos efectos acabaron prematuramente con el mandato de Rodríguez Zapatero y todo apuntaba a una victoria arrolladora del PP de Mariano Rajoy. Como así fue. Hoy el panorama no se vislumbra tan negro en Ferraz... pero sí 'gris oscuro'.
En un escenario así, "esto se va a polarizar y a endurecerse porque a Sánchez no le queda otra". "Piensa que si el presidente hace una campaña insípida está perdido, tiene que crear un ambiente crispado que movilice", apunta Moisés Ruiz, experto en Liderazgo de la Universidad Europea de Madrid.
Un "cuerpo a cuerpo", en palabras de Gabriel Colomé, que el PP podría permitirse incluso evitar. Este profesor de la UAB contrapone la 'necesaria' agresividad en la campaña del PSOE con las "dos bazas" que puede jugar Génova. "Es la pregunta que aún se hacen en la sede del PP, seguir con la polarización, esa enmienda al sanchismo que tan bien les ha ido el 28-M, o adoptar lo que se llama un low profile". Esto es, aclara, "bajar el tono de confrontación; realmente no moviliza mucho pero eso les da igual porque ya tienen movilizado a sus votantes y les vale con aprovechar la inercia".
De momento parece ganar la primera opción, con el monotema del sanchismo como gran rival. "Un clásico, hoy ese sanchismo es el felipismo de los 80-90 o el zapaterismo de hace unos años", prosigue el también director del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales. No obstante, ve señales de ese perfil bajo al que hacía referencia. Por ejemplo, en la actitud a la defensiva de Feijóo y su equipo ante las demandas de debates electorales desde el PSOE. "Justifican en que no debatir de economía con Calviño, porque no es candidata, lo que les vale para no tener que explicar su programa económico", una crítica que recientemente hacía el propio presidente del Gobierno.
"Pero —y alza su voz Roberto Rodríguez— no olvidemos que la gente está muy cansada y una campaña muy negativa puede marcar mucho el resultado si sabes jugarla o no. El famoso vídeo del dóberman que lanzó el PSOE en 1996 contra Aznar y el PP les dio resultados [pese a la derrota socialista, esta fue mucho más ajustada de lo que daban las encuestas previas] pero hoy hay una tendencia de cambio y aunque Sánchez ha intentando cambiar el escenario con el adelanto electoral, esa tendencia sigue ahí".
En la línea del dóberman, cuando no peor, aparecen los aparatos de las juventudes de los grandes partidos. En los últimas semanas, las de PSOE y PP, PP y PSOE han dado varios ejemplos que han sido afeados hasta dentro de sus filas. Son "los hooligans de la política y su guerra es esa, porque en las redes la campaña es otra", considera al respecto Colomé.
"En TikTok, Twitch, etc. la clave no es intentar captar a los tuyos, esos ya lo son; el objetivo es captar a los que dudan. Ese segmento de 18 a 40 o 50 años y que tiene hasta un 40% de indecisos hasta última hora... Son gente que no tienen recuerdo de voto, deciden según lo que ven, una suerte de like de última hora que no se puede conseguir con una campaña tradicional", continúa el director del ICPS.
Una campaña de "miedo": de qué y de qué no se hablará
Para Víctor Renobell, profesor de la UNIR, el 23-J es la "segunda parte" de lo que comenzó el 28-M. "En las municipales se habló muy poco del municipio, se entendieron como un primer tiempo de las generales". "Se habló de ETA, corrupción, fraude electoral... y nada hacer pensar que ahora sea diferente", prosigue.
Precisamente eso, "nacionalizar la campaña", fue "el gran acierto del PP" a juicio de Gabriel Colomé. "Hablar de España y no de Madrid, Valencia, Aragón bloqueó el mensaje de los gobiernos socialistas, que no pudieron hablar de su gestión durante cuatro años en Valencia, Aragón y ni siquiera en el conjunto de España".
Renobell retoma con un contrapunto. Él sí considera que ahora el Gobierno puede "jugar las bazas de la economía, el empleo" y de hecho considera que estarían detrás del mismo adelanto electoral. "Es que estos datos buenos han podido ayudar a que Sánchez mande al verano las elecciones, en periodo de contratación laboral", justifica.
Pero no será suficiente, ni para Sánchez ni para el resto del espectro. "Habrá mucho ataque al rival porque ya no vale decir que lo hago mejor porque tengo más estudios; todos tienen un nivel muy alto en algo, bien sea porque han estudiado más, porque llevan años gestionando o preparándose para ello...". Ni siquiera sacar pecho de un anuncio, "porque al otro dirá, el candidato rival dirá que ya lo había propuesto él o le añadirá un plus a ese anuncio para hacerlo 'suyo'.
A falta de un aluvión de propuestas —que alguna hay ya y alguna más llegará— para el docente de la UNIR "florecerá más el liderazgo cada uno, más emocional como Yolanda Díaz, más de gestión tipo Feijóo o de firmeza como en el caso de Pedro Sánchez".
Y una incógnita, si servirá o no el comodín de la ultraderecha, un factor que, para Gabriel Colomé "el PP ha blanqueado mucho, hasta hacer parecer que no sea tan peligroso". "Vox ha venido para quedarse, pero no es cuestión de dar miedo con que viene el lobo; el lobo ya está aquí. No era normal que en España, dentro de Europa, este fenómeno no existiera y lo que hay es combatirlo desde sus raíces, demostrando qué es, no diciendo que vienen, que vienen".
Movilizar, esa la clave de todo. Remover las "bajas pasiones" en detrimento de lo racional. Por esa misma razón los especialistas asumen con resignación que no se hablará de cultura, del campo... "de todos esos temas que no puedes convertírselos en un problema al rival", lo resume el propio Colomé. "Para que se metan temas nuevos en estas campañas tiene que ser de un modo que pille por sorpresa al otro lado, que le pueda hacer daño", sentencia.
"Nada nuevo", sentencia Moisés Ruiz. A caballo entre la hemeroteca y el pragmatismo, el experto de la Universidad Europea remata que "todo esto, esa polarización, es una de las variables que forman parte de la campaña y no tenemos porque rasgarnos las vestiduras... pero sí prepararnos".
Quedan poco más de dos semanas semanas para que la maquinaria electoral arranque, ya sin ningún disimulo. Preparémonos para escuchar, ver y leer casi cualquier cosa. Ya lo dice el refrán: quien avisa no es traidor... y en tiempo de campaña, menos aún.