Pedro Sánchez, de Alsina a Motos y Évole para despertar al votante socialista
El PSOE aplaudió a rabiar la entrevista de Zapatero en COPE y ahora Sánchez se agenda entrevistas complicadas. “Hay que arriesgar”, destacan en Moncloa.
Pedro Sánchez necesita un revulsivo, cambiar la tendencia demoscópica que da al PP como ganador y trasladar la percepción de que hay partido y no está todo decidido el 23 de julio. Y para eso está dispuesto a correr riesgos y exponerse como nunca antes. La entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero es prueba de ello. El comunicador le acusó directamente de haber mentido a los españoles en numerosas ocasiones. “He tenido cambios de posición en asuntos de Estado que muchos no comprendieron”, concedió el presidente, que insistió en debatir con Alberto Núñez Feijóo cuanto más mejor.
La semana empezó con una nueva oleada de sondeos y un denominador común: el PP ganará con claridad las elecciones generales pero necesitará a Vox. Según el de El País y la Cadena SER, ambas formaciones se quedarían a tan solo dos escaños de la mayoría absoluta. Otros estudios sí apuntan a que sí superarán la barrera de los 176 representantes en la Carrera de San Jerónimo. “La tendencia se mantiene a pesar las negociaciones con Vox para los gobiernos autonómicos y locales y todo el ruido político y mediático”, según las fuentes consultadas en Génova. “Si la campaña sigue así, lo que es una marea azul terminará en tsunami azul”, auguró Narciso Michavila, de GAD3.
Pese a la fotografía de incontestable poder municipal del pasado sábado, en el PP hay sentimientos encontrados con respecto a los acuerdos con Vox. Mientras un sector opina que esos pactos están “ya normalizados” por su votante, en Génova están preocupados por las consecuencias de las cesiones al partido verde principalmente en la Comunidad Valenciana. “Si han logrado tanto allí, ¿por qué no van a pedir lo mismo en Extremadura o en Baleares?”, reconocen en el PP, aunque la intención ahora es tensar mucho más las negociaciones en las plazas pendientes, a fin de que no cale la percepción de que Vox sale ganando.
Los focos están puestos principalmente en Extremadura. María Guardiola, la líder del PP en la comunidad, es del ala más moderna del partido. “Ser del PP no significa no tener un alma muy social”, afirmó en una entrevista en este periódico. Guardiola siempre ha mostrado sus diferencias con Vox con respecto al feminismo o la violencia de género, y ahora trata por todos los medios de que no entren en su gabinete gubernamental. El lunes, se volvieron a reunir los equipos negociadores y no hubo acuerdo. De momento, lo más que le ofrecen los populares es la presidencia de la Asamblea pero Vox reclama más.
Si no se repite la fórmula de la Comunidad Valenciana en el resto de comunidades autónomas con opciones de cambio, el PP podrá vender entonces que cada territorio “tiene sus propias características”. Esto es, que la suma con Vox no es obligatoria, aunque de cara a las elecciones generales no hay ninguna encuesta que augure que Feijóo pueda gobernar sin su apoyo. Precisamente, con Alsina, Sánchez dio por descontado que Abascal será vicepresidente en caso de que el gallego llegue a la Moncloa. E insistió en que el 23J solo hay dos opciones: o el PSOE y Sumar o el PP y Vox.
“Ahora mismo el votante de derechas está muy movilizado porque ve una oportunidad de echar a Sánchez mientras que el de izquierdas sigue noqueado después del golpe de las municipales y autonómicas y por nuestros propios errores. Aquí el objetivo es que nuestro votante despierte, vea el riesgo de tener a Abascal en la Moncloa y crea que no está todo perdido, que podemos gobernar”, según la tesis de un alto cargo del PSOE. ¿Pero sólo apelando al factor del miedo o buscando también ilusionar? “Primero, el votante tiene que despertar. Con vender exclusivamente gestión, nos metimos un tremendo batacazo hace unas semanas”.
Y por eso hay que arriesgar, como el entorno de Sánchez contó a El HuffPost hace unas semanas. Además de con Alsina, el jefe del Gobierno estará también con Jordi Évole en LaSexta o con Pablo Motos en El Hormiguero. En el PSOE, se movió con enorme satisfacción la entrevista de José Luis Rodríguez Zapatero en la Cadena COPE -“Territorio enemigo”- en la que el otrora presidente no dudó en sacar pecho de su papel en la lucha contra la banda terrorista ETA. “No se nos puede ver opacados”, opinión de no pocos cargos socialistas, en un intento de insuflar ánimos a los cuadros del partido.
“Tengo más fuerza que nunca, más ganas que nunca, de ganar las elecciones. Este viaje Noa cada aquí, no se lo merece la mayoría social de este país (…) Vamos a seguir luchando y garantizando la mejor España”, clamó Sánchez el domingo, en su talismán Dos Hermanas, allí donde siempre ha iniciado las batallas que prácticamente todo el mundo daba por perdidas. Según su equipo, hay razones para reivindicarse a pesar de las imperfecciones del Gobierno de coalición. “La segunda pata de la estrategia es la pedagogía. Con Motos, ante una audiencia millonaria, Sánchez podrá poner encima de la mesa los datos económicos y nuestras medidas sociales”.