Lenguas cooficiales en el Congreso: claves de cómo se articulará su uso desde ahora
PSOE, Sumar y varios partidos nacionalistas han registrado la proposición de reforma del reglamento del Congreso para que se aplique en la investidura.
PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG han registrado este miércoles una proposición de ley de reforma del Reglamento del Congreso para poder usar las lenguas cooficiales en todos los debates de la Cámara y en la presentación de iniciativas.
La idea es que la Mesa del Congreso califique la iniciativa la semana próxima y que el pleno para su debate y aprobación se celebre la semana siguiente, previsiblemente el 19 y 21 de septiembre. De este modo, la reforma podría empezar a aplicarse en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, que se celebrará los días 26 y 27 de septiembre.
Estas son las claves de cómo se aplicará la reforma:
¿Qué artículos se modifican?
La principal modificación tiene lugar en el artículo sexto del reglamento, al que se añade un tercer apartado que dice lo siguiente:
"Los diputados y diputadas tendrán el derecho de usar en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, incluidas las intervenciones orales y la presentación de escritos, cualquiera de las lenguas que tengan carácter de oficial en alguna comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía".
¿Cómo se producirán las intervenciones?
La respuesta a esta pregunta se obtiene de la modificación del segundo apartado del artículo 70, que antes de la reforma únicamente decía lo siguiente: "Los discursos se pronunciarán personalmente y de viva voz. El orador podrá hacer uso de la palabra desde la tribuna o desde el escaño".
Ahora se ha añadido el siguiente párrafo: "El orador u oradora podrá pronunciar su discurso en cualquiera de las lenguas que tengan carácter de oficial en alguna comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía".
En resumen, y aunque no se haga mención expresa a ninguna lengua en concreto, los diputados que lo deseen podrán intervenir en catalán, euskera, gallego, valenciano o aranés.
¿Habrá traducciones simultáneas?
Efectivamente, y se regulará en la modificación del primer apartado del artículo 60.
A él se añade que, además de los "servicios técnicos, de documentación y de asesoramiento" que forman parte de los "medios personales y materiales" que el Congreso pone a disposición de los parlamentarios "para el desarrollo de sus funciones", la Cámara también contará con "servicios de traducción e interpretación de todas las lenguas que tengan el carácter de oficial en alguna comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía".
Aunque la propuesta no lo indica, la idea que tienen los partidos proponentes es que se vaya contratando de urgencia a traductores para tenerlos disponibles ya en el debate de investidura de Feijóo.
Además, se prevé el reparto de cascos entre los diputados y los servicios de taquígrafos y estenotipistas para que puedan seguir los diferentes discursos.
¿Y los textos escritos?
La reforma también contempla cómo se presentarán, cómo se transcribirán y cómo se traducirán.
Por ejemplo, el artículo 92 se modifica en su primer apartado para que se puedan presentar en cualquiera de las lenguas cooficiales recogidas en la Constitución y se añade que, "en caso de no utilizarse el castellano, podrá acompañarse de una traducción en dicha lengua".
En cuanto a su transcripción, que corre a cargo de las y los taquígrafos y estenotipistas del Congreso, el artículo 96 se modificará en dos de sus apartados en las que se regulará el nuevo funcionamiento de los debates. Por un lado, que el Diario de Sesiones —donde se recoge todo lo que sucede en el Hemiciclo— se reproducirán las intervenciones y acuerdos "tanto en la lengua en que se hubiesen pronunciado como en castellano". Lo mismo sucederá con las actas que se levanten de las sesiones que sean secretas.
Respecto a las iniciativas que se presenten en la Secretaría General del Congreso, serán publicadas en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, dentro de la sección propia del Congreso, tanto en castellano como "en la lengua oficial correspondiente".
¿Da tiempo a todo?
Para algunas cosas, la reforma plantea un período de seis meses para que los servicios de la Cámara baja se puedan adaptar.
Concretamente, para el cuarto apartado de la reforma, el que se refiere a la presentación de escritos e iniciativas al Registro de la Secretaría General del Congreso.
Durante este período de seis meses, indica la propuesta, los diputados que presenten cualquier escrito "en cualquier lengua oficial que no sea el castellano, deberán acompañar una traducción en dicha lengua".
¿Cómo se financian los cambios?
Según explica la agencia Europa Press, mientras se espera a la futura convocatoria de concurso público para tener una plantilla de traductores, los primeros contratos podrían salir del conocido como fondo de remanentes con el que cuenta el Congreso de los Diputados.
Este fondo se alimenta de los excedentes que se han ido generando año tras año con las partidas que no se han ejecutado. Según se puede consultar en la web del Congreso, a 31 de marzo de 2022, fecha de cierre del ejercicio 2021, su cuantía era de 108.247.524,09 euros.
'Bonus track': la otra importante modificación
Aunque el grueso de la reforma del reglamento va encaminada al asunto de las lenguas cooficiales, en ella se incluye otra importante modificación.
Se trata de una disposición adicional en la que se indica que "en el plazo más breve posible se acometerá una revisión del texto del Reglamento del Congreso para adecuarlo al lenguaje inclusivo de género".
Esto implica, como se puede ver en los apartados modificados, que no sólo se hablará de "los diputados" sino de "los diputados y las diputadas".