El 'papelón' de Felipe VI tras el 23-J: elegir a Feijóo o a Sánchez para la investidura

El 'papelón' de Felipe VI tras el 23-J: elegir a Feijóo o a Sánchez para la investidura

La Constitución es imprecisa a la hora de marcar qué candidato debe ser elegido por el monarca tras la ronda de consultas con los partidos

Pedro Sánchez y Felipe VI, en la ronda de consultas tras las generales del 10-N en 2019Getty Images

El resultado de las elecciones generales del 23-J deja una disyuntiva clara: o Pedro Sánchez es investido presidente del gobierno con los votos a favor de ERC y Bildu y, al menos, la abstención de Junts; o España se verá abocada a nuevas elecciones en diciembre o enero. 

La anunciada mayoría absoluta de PP y Vox, anticipada por casi todas las encuestas en las semanas previas a la convocatoria electoral, quedó diluida después de que la suma de ambas formaciones sólo llegara hasta los 169 escaños, lo que hace inviable una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo sin el apoyo de formaciones como Coalición Canaria o PNV, formaciones que ya le han dicho 'no' al líder popular. 

Ante este panorama, lo lógico sería que el rey Felipe VI designara a Pedro Sánchez como candidato a la investidura, puesto que él es el único candidato capaz de armar una mayoría suficiente en el Congreso para ser elegido presidente del gobierno. Pero la Constitución es imprecisa a la hora de pautar el proceso a seguir y hasta podría haber juego táctico de PP y PSOE para convertir los debates de investidura en preescenarios electorales en el caso de que haya que poner de nuevo urnas. 

¿Qué dice la Constitución sobre el papel del rey en esta tesitura entre elegir para la investidura al ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo, o al candidato con más probabilidad de reunir los apoyos necesarios, como es Pedro Sánchez? La Carta Magna, en su artículo 99.1, se limita a señalar que el rey, “previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". 

La Constitución no marca, por tanto, que el monarca deba proponer al candidato ganador de las elecciones o el que más opciones tenga de salir victorioso del debate. Ni tampoco que el candidato elegido acepte de forma obligada dicha proposición. Ya hay un precedente: en enero de 2016, Mariano Rajoy declinó la propuesta de Felipe VI de intentar formar gobierno ante su incapacidad para conformar una mayoría, lo que obligó a poner en marcha otra ronda de entrevistas. 

Feijóo, dispuesto a ir a una investidura fallida

En Génova, sede de los populares, se ha deslizado en estos últimos días la idea de que Feijóo acudirá a la investidura si es propuesto por el rey aunque sea fallida. "Tiene la responsabilidad de afrontar la investidura", señalaba este martes la portavoz Cuca Gamarra. 

En Ferraz, mientras, juegan con los tiempos. El PSOE da por hecho que habrá pacto con Junts y con el resto de partidos progresistas para investir a Pedro Sánchez como presidente de Gobierno, y confía en poder ir a la ronda de contactos con el rey con todos los apoyos necesarios. Sin embargo, también podrían jugar la carta del desgaste de Feijóo abocando al candidato del PP a presentarse a una investidura fallida si, en el momento de la ronda, no tienen todavía garantizada la abstención de Junts. 

La constitución de las Cortes, primera prueba de fuego

Aunque el PSOE quiere extender el tiempo de negociación hasta iniciado el otoño, la Constitución de las Cortes Generales el próximo día 17 de agosto será la primera gran prueba de fuego para determinar si es viable o no la reedición del gobierno progresista. Y es que la composición de la Mesa del Congreso es clave para garantizar la gobernabilidad y la estabilidad del futuro Gobierno, ya que sus miembros son los que deciden sobre la admisión a trámite de las leyes y proposiciones que presentan los grupos y pueden ralentizar o acelerar las iniciativas parlamentarias.  

En estas votaciones es fundamental un acuerdo previo entre los grupos para optimizar los votos entre los distintos candidatos y obtener así la mayor representatividad en la Mesa. Para amarrar la presidencia del Congreso, en la anterior legislatura en manos de Meritxell Batet, y dominar la mesa, el PSOE tendrá que poner las cartas boca arriba y demostrar si hay entendimiento con ERC, Bildu y, por supuesto, también Junts.  

La celebración de las entrevistas del rey con los representantes de los partidos para encarar la investidura tendrá lugar una vez se hayan constituido el Congreso y el Senado, presumiblemente unas dos semanas después. Sea Feijóo o Sánchez, el candidato elegido tendrá que lograr mayoría absoluta (al menos 176 'síes') en la primera votación o mayoría simple (más "síes" que "noes") en la segunda. Si el candidato fracasa, el contador para celebrar nuevas elecciones se pone en marcha con 60 días de límite de plazo para conformar una alternativa.

Esta será la décima ronda de consultas de Felipe VI en sus nueve años de reinado, cuando su padre, Juan Carlos I, protagonizó diez durante los 38 años en los que estuvo en el trono.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es