La derecha tiñó de azul el 'cinturón rojo' de Madrid el 4M: qué opciones tiene de volver a hacerlo
Las encuestas en los municipios del sur de Madrid, de tradición progresista y donde la derecha se impuso en 2021, ponen en duda una posible mayoría absoluta de Ayuso. Los expertos señalan que algo "no encaja" y que el escenario es incierto.
Lo llaman cinturón porque sobre el mapa es literalmente eso, un corredor de doce municipios que se agrupan por todo el sureste de Madrid. Rojo porque tradicionalmente se han caracterizado por ser un caladero de votos de las fuerzas de izquierda. Entre los más simbólicos: Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Parla, Móstoles o Alcorcón.
El adelanto electoral de 2021 supuso un vuelco en estas ciudades cuando el bloque de la derecha (La suma de PP, Ciudadanos y Vox) mejoró sus resultados. Ganar esos territorios no es baladí, ya que concentran aproximadamente un millón de votantes, alrededor de un 20,7% del total. Junto con Madrid, que suma otros 2.358.644, en torno al 70% del censo electoral autonómico lo componen la capital y su cinturón.
Mientras que en 2019 la derecha no llegó al 50% de los votos por bastante margen, en 2021 se aprecia que en cinco de ellos sí batió esa cifra. Unos resultados que no conseguía desde hacía 10 años, en las autonómicas de 2011. En Fuenlabrada, la gran joya de la corona electoral del 'cinturón rojo', apenas se quedó a unas décimas.
¿Significa esto que estas ciudades han virado a la derecha? Se ha hablado mucho de cómo se tiñó de azul el mapa de la Comunidad de Madrid el 4M, pero responder afirmativamente a la pregunta anterior supondría una conclusión precipitada, según los expertos consultados.
Especialistas en Ciencias Políticas consultados por El HuffPost advierten sobre esta cuestión y repasan algunas de las cuestiones que definieron la cita electoral de 2021 antes de arrojar algunas claves sobre qué podría variar el 28M.
2021: Récord de participación y coyuntura covid
Dentro del aumento de la derecha, el partido que más mejoró sus resultados fue el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso. De entrada, a la líder madrileña le beneficiaron distintos factores, explica Javier Lorente, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos: “La derecha no estaba tan dividida como en Castilla y León, por ejemplo, y en Madrid Vox no es muy fuerte, por lo que Ayuso tuvo más capacidad para concentrar el voto”.
Por otra parte, Lorente indica que la “situación excepcional” de la pandemia hizo que los comicios se convirtieran en una especie de plebiscito contra las restricciones sociales. En esa misma línea Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III, sugiere que esa situación, en la que la actual presidenta se erigió como adalid de la libertad, desencadenó otro de los factores clave para explicar el éxito derechista.
“La participación en las elecciones de 2021 fue la más alta de la historia, eso apunta a que seguramente muchos abstencionistas crónicos con un voto mucho menos ideologizado y más reactivo fueron a votar cuando normalmente no lo hacían”, opina Simón. La participación en el 4M fue del 76,25%, mientras que en 2019 esa cifra fue del 64,27%, doce puntos menos. Esto demuestra, cree Simón, que el mantra popular de que una participación alta beneficia a la izquierda es falso: "Es una falacia persistente".
Los “datos micro” poselectorales, añade este experto, apuntan a que buena parte de los nuevos votantes también apoyaron a la derecha, al tiempo que en torno a un 10% y un 15% del voto socialista, sostiene el politólogo de memoria, fue transferencia de voto hacia Ayuso.
En 2021 la derecha consiguió absorber gran parte del “hartazgo”, sostiene Lluis Orriols, politólogo también de la Universidad Carlos III, para redondear esta idea: “Consiguió alcanzar muchas sensibilidades que van mucho más allá de las circunstancias electorales del Partido Popular”.
Simón añade un último factor al análisis que tiene nombre y apellidos: Pablo Iglesias. Tras la convocatoria electoral el exvicepresidente dejó su puesto en el Gobierno nacional para bajar al barro y dar la batalla de Madrid. “Generó que la movilización de la derecha fuera total. En otras elecciones podríamos decir que no había un enemigo a batir tan claro como en esas circunstancias en las que se genera una reacción tan visceral”.
Como conclusión, que la derecha consiguiera aumentar sus apoyos en 2021 en el 'cinturón rojo' no se debe solamente al tirón de Ayuso, sino que también habría que sumar estos otros factores, apuntan los tres expertos consultados. En cambio, decir que es una tendencia consolidada que marcará los resultados también en 2023 solo podrá saberse el 29 de mayo, ya que la situación ha cambiado.
El 28M contra el 4M
Estas elecciones se presentan diferentes a las del 2021. Ni Pablo Iglesias ni las restricciones de la pandemia influyen ya en el panorama. “Es una estrategia que funcionó en aquel momento, pero que no va a funcionar ahora. [La derecha] tendrá que buscar otros elementos, porque capitalizar ese hartazgo ya no es posible”, sostiene Orriols.
Al mismo tiempo, hay motivos para pensar que el tirón que tuvo Ayuso y la derecha en el ‘cinturón rojo’ de la comunidad podría ser menor en los comicios que se aproximan: la coincidencia de las municipales y las autonómicas.
El 4M solamente se dirimió quién ganaría la Asamblea de Madrid, pero el 28M se deciden también los ayuntamientos. Javier Lorente explica a El HuffPost que el voto dual (votar a dos candidatos diferentes en unas autonómicas y en unas generales, por ejemplo) es un fenómeno que se da sobre todo en votaciones que no ocurren a la vez. Cuando coinciden en el mismo día, es más difícil separar el voto, cuenta Lorente: “Para eso tienes que superar una cosa que se llama disonancia cognitiva, cómo puedo votar a partidos distintos casi a la vez en una y otra urna”.
Es un fenómeno que, cuando sucede, se suele dar con formaciones próximas ideológicamente, prosigue Lorente: “Un ejemplo muy claro fue el ticket electoral que se observó en 2019, cuando al Ayuntamiento de Madrid los votantes apoyaron a [Manuela] Carmena y en la comunidad la izquierda de la capital votó mayoritariamente por [Ángel] Gabilondo”.
Si se miran los datos electorales en perspectivas, en pocas citas electorales en las ciudades del ‘cinturón rojo’ la izquierda ha sumado menos del 50% de los votos. De hecho, en los últimos comicios de 2019 en la mayoría de ellos ese porcentaje se superó con creces en todos menos en San Martín de Valdeiglesias.
El “efecto alcaldes” algo va a “impactar” en las autonómicas, opina Simón, aunque afirma que tampoco puede saberse “en qué magnitud”. Lo que le extraña al politólogo, por contra, es la dualidad de resultados que alumbran las encuestas, que vaticinan hasta una mayoría absoluta de Ayuso y una recuperación de la izquierda en las municipales del ‘cinturón rojo’.
“Es una cosa un poco extraña”, comenta Simón, que incide además en que las encuestas a nivel autonómico y municipal son “de peor calidad”, algo que achaca a las “muestras pequeñas de encuestados” y a los intereses a los que obedecen tanto a un lado como a otro. “La cuestión es que a mí hay cosas que no me cuadran. O a la izquierda le va a ir peor a nivel municipal o al contrario, lo que no me encaja es que en el ‘cinturón rojo’ la derecha pierda terreno y al mismo tiempo le den mayoría absoluta en la Comunidad”. Ese escenario, matiza Simón, solo lo vería más probable si Podemos se queda "fuera" de la Asamblea.
Orriols también se muestra sorprendido con las encuestas, ya que a su juicio, con la desaparición de las características que definieron la arena electoral de 2021, el PP debería tener peores pronósticos: "Para mí tendrían que obtener peores resultados. Porque esa estrategia de corto plazo de impacto ha remitido y no hay un reemplazo argumentativo a eso que pudiera mantener o ampliar las bases. Pero como los resultados demoscópicos no me avalan esta tesis, hasta que no haya estos resultados, no podemos decir mucho más".
Lorente se inclina por pensar que las municipales tendrán efecto en el resultado: “La posición de partida en los municipios de tradición izquierdista hace que su electorado sea más fácil de movilizar. Puedes valorar mal la oposición del PSOE en la comunidad, pero igual te tira que estás contento con tu alcalde. Cuando solo son autonómicas, es más complicado”.
Sin embargo, no puede descartarse justo todo lo contrario, que las encuestas se basen en que la popularidad de Ayuso se haya consolidado en estos años y que sea ella la que tire del voto municipal hacia la derecha, según puntualiza Lorente.
Orriols, a este respecto, cree que el efecto arrastre de los alcaldes de los feudos de la izquierda no puede darse por sentado: “Eso puede ocurrir, pero en los últimos años con una arena tan nacionalizada y una candidata tan mediática hay menos probabilidades de las que podrían esperarse”.
Las encuestas a nivel autonómico muestran en la Comunidad de Madrid una posible mayoría absoluta del Partido Popular, pero otras encuestas en diferentes medios apuntan a que en el 'cinturón rojo' el PSOE estaría recuperando intención de voto a pasos agigantados.
Resultaría difícil, a juicio de Pablo Simón, conseguir la mayoría absoluta sin obtener buenos resultados en las áreas metropolitanas de esas ciudades. Si fallan las encuestas de unos o las esperanzas de recuperación de otros solo podrá concluirse el 28 de mayo a altas horas de la noche.