Álvaro García Ortiz: "Evidentemente no se investigan todas las filtraciones judiciales"
El fiscal general del Estado asegura que ni él ni su entorno filtraron los correos con los datos de la pareja de Ayuso y reitera su nota para defender a la institución de un "bulo"
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, primero de la historia al que el Tribunal Supremo le abre una investigación por revelación de secretos en la causa contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido esta noche, en una entrevista del programa La noche en 24 horas, que no dimitirá de su cargo y ha defendido que ni él ni su entorno filtraron los correos con los datos de la pareja de Ayuso, Alberto González, al tiempo que ha vuelto a repetir que la nota de prensa que publicó la Fiscalía era para desmentir un "bulo" publicado previamente en medios de comunicación.
"El único propósito de esa nota de prensa era desmentir un bulo. No tiene sentido hacer una nota de prensa y, a la vez, filtrar unos correos. No tiene sentido", ha explicado García Ortiz en TVE, donde ha señalado que volvería a redactar el comunicado: "Creo que no la volvería a hacer de la misma manera, pero si estuviera en mis circunstancias, seguro que la hubiera repetido porque creo que era necesaria. Había una información que no era cierta y había una información que involucraba a la fiscalía", ha aclarado.
Preguntado por si él ha filtrado los correos electrónicos de la Fiscalía, García Ortiz lo ha negado con rotundidad. "Ni yo ni mi entorno filtramos ningún correo, es evidente. Esa es una razón por la que el fiscal general del Estado no debe dimitir", ha zanjado. Al hilo, ha explicado también que no conocía la existencia de esos correos hasta que se generó una "alarma" porque un medio de comunicación habló de ellos. "En una institución como es la Fiscalía, ha habido mucha gente que ha podido conocer el contenido de esos correos".
Así, preguntado por otras filtraciones judiciales como la de las imágenes y audios con la declaración de Pedro Sánchez ante el juez Peinado, minutos después de entregarla a las partes, el fiscal general del Estado se ha mostrado partidario de que se investiguen todas las filtraciones que, en su opinión, "son indeseables" y "un cáncer que impide a la Justicia desarrollarse con normalidad". "Evidentemente no se investigan todas", ha lamentado.
Resistir a los embates
Este jueves, García Ortiz ha convocado a la Junta de Fiscales para, según ha explicado, dar explicaciones, comentar y hacerles partícipes de la decisión "que ya está tomada" y ha asegurado que los escuchará pese a que asume que habrá discrepancias. "Pero el fiscal general del Estado no se somete a la Junta de Fiscales", ha sentenciado.
En otro orden de cosas, García Ortiz ha asegurado que la decisión del Tribunal Supremo le ha provocado "preocupación" y le ha llevado a adoptar determinadas decisiones. Entre ellas, la de permanecer al frente de la institución. Al respecto, ha aclarado que él no está ni "investigado" ni "imputado". "Lo que dice el auto, es que el Supremo es el único competente para realizar una investigación de unos correos que podría haber filtrado el fiscal general del Estado. Es el único competente para investigar si el fiscal ha filtrado o no esos correos", ha puntualizado.
Precisamente, al ser preguntado por si su decisión de quedarse cree que favorece o perjudica la imagen de la Fiscalía General del Estado y si su autoridad no queda socavada, García Ortiz ha respondido que hay que mirar con "la vista puesta a medio y largo plazo, con lo que va a ser bueno para la Fiscalía".
Al mismo tiempo, ha indicado que la Fiscalía tiene que ser una institución "fuerte, que resista los embates de cualquier ataque que pueda recibir". "No podemos dar el mensaje de que el fiscal general del Estado puede ser derribado por una corriente pequeña, tiene que ser un tsunami lo que pueda derribar a un fiscal general del Estado", ha dicho.
En la misma línea, y cuestionado acerca de una hipotética petición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que dé un paso al lado, ha evitado responder porque no le gusta hacer política ficción y que hay que ponderar las circunstancias para tomar una decisión con tanta trascendencia. De igual forma ha respondido a la petición de dimisión de algunas asociaciones de fiscales insistiendo en que "no es la primera vez" que solicitan su cese y que hay que "pensarlo bien", ya que es una decisión que "no tiene vuelta atrás".
"Persecuciones" del cargo
En otro punto, García Ortiz ha revelado que el hecho de que su puesto lo haya designado un Gobierno "que nace de las urnas" implica soportar "persecuciones", aunque reivindica que su posición tiene que ser "objetiva" para defender la integridad de las instituciones.
Eso sí, ha recalcado que los fiscales manejan material muy sensible y "muchísima información", al tiempo que ha señalado que si él quisiera hacer daño a un determinado espectro político tiene "información de sobra" que, según ha indicado, no usará "jamás" para insinuar o filtrar.
"La responsabilidad del fiscal general del Estado es mantenerse neutral e imparcial" y por eso "no puede salir a los ataques políticos", ha manifestado. "Un fiscal general del Estado tiene mucho poder. Y hay que ejercerlo con mucho cuidado", ha defendido. Aunque ha dicho que no se siente indefenso en el sentido judicial del término, sí que reconoce que no tiene los "resortes adecuados" para contestar a las insinuaciones que se hacen de él.