“Ahora Bruselas es parte activa y a nadie le conviene un fracaso”
Sorpresa en una parte del PP por la fórmula planteada por Feijóo para renovar el CGPJ. Génova precisa que su oposición seguirá siendo muy contundente.
La sorpresa fue mayúscula. En el Gobierno, pero también en destacados sectores del Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo acudió al despacho con Pedro Sánchez con una nueva fórmula para lograr la renovación del Consejo General del Poder Judicial, tras más de cinco años de bloqueo. ¿Cuál? Incluir a la Comisión Europea en la mesa de negociación, como mediadora. Las chanzas llegaron rápidamente del lado gubernamental, después de las críticas de la oposición a los verificadores con Junts y ERC, pero el presidente del Ejecutivo aceptó. Hay por lo cual margen para el acuerdo, aunque la desconfianza entre ambas partes es total.
“Al involucrar a Bruselas, estamos ante un punto de inflexión. Hasta la fecha, la Comisión solo hacía advertencias desde la barrera. Ahora, Bruselas es parte activa y ni a nadie le conviene que esto concluya en fracaso”, según el análisis de un presidente autonómico del PP, en conversación informal con este diario. Si bien, las posiciones iniciales del Ejecutivo y el principal partido de la oposición siguen alejadas. Para Sánchez, hay que renovar ya y luego se puede discutir el reforzamiento de la independencia judicial del órgano. Para Feijóo, el proceso ha se de ser paralelo. Y los entornos de ambos aseguran que la UE les da la razón.
“Después de cinco años es más y más urgente la renovación”, afirmó Didier Reynders, el comisario del ramo, recientemente. El PP se comunicó con su equipo para preguntarle si veía con buenos ojos la oferta que Feijóo quería plantearle a Sánchez, y que desconocía gran parte de su formación. De hecho, solo horas antes del encuentro, los portavoces oficiales del PP trasladaban la enorme dificultad de pactar “nada” con Sánchez a excepción de la reforma de la Constitución para retirar el término “disminuido” de su texto, tal y como avanzó El HuffPost.
Los encargados de la negociación serán los mismos que estuvieron a punto de pactar en octubre 2022, a pesar del duro cruce de reproches de entonces y la filtración de mensajes privados a la prensa cuando entonces todo saltó por los aires. El Gobierno lamentó que Feijóo se echó para atrás por las presiones de parte del partido y medios de comunicación; el PP achacó su decisión a la reforma del delito de sedición.
Ahora, de nuevo, Félix Bolaños y Esteban González Pons se sentarán en una misma mesa, en el enésimo intento de llegar a un entendimiento. A falta de detalles concretos, a esa reunión se unirían “autoridades públicas comunitarias y de perfil incontrovertible”. Los encuentros se celebrarán en España.
“Aquí hay una cosa clara: íbamos a terminar el año con todos los puentes rotos y vamos a comenzar 2024 con una mesa de negociación”, en palabras de un diputado socialista. Del lado del PP también reconocen que, a tenor de lo endiablado del contexto, el resultado de la cita con Sánchez no ha sido negativo. “Y, además, la iniciativa ha partido de Feijóo. Él ha sido quien ha logrado desatacar el asunto”, según fuentes de su equipo.
Esto no significará, en ningún caso, que la tensión política vaya a ir a menos. De hecho, una parte del PP se reconoce en “alerta” y cree que Sánchez intentará “engañar de nuevo” a su líder. “Pacta con Puigdemont, entrega Pamplona a Bildu y a saber qué más ha pactado con los independentistas. Este hombre ha traspasado todas las líneas rojas posibles. No hay que fiarse”, en palabras de un alto cargo del PP de Madrid. Otro diputado comparte los recelos, y añade: “Podemos caer en el error de hacerle el juego a Sánchez”.
En Génova se apresuraron a aclarar que seguirán con una oposición “muy firme” contra Sánchez, pero no sin recalcar que si logran el cambio de la ley para la elección de los vocales del CGPJ, entonces habrán conseguido su objetivo. “Somos un partido de Estado”, recalcan también algunos barones, que estos días empujaron a Feijóo a que aceptara reunirse con Sánchez. Para Vox, socio de gobierno del PP en varias comunidades y ayuntamientos, el posible entendimiento es un tremendo error: “Feijóo está blanqueando el golpe de Estado de Sánchez”, afirmó el partido de Santiago Abascal.