Sprint legislativo de Ayuso antes de Navidad: recorta leyes Trans y LGTBI con votos de Vox y cambia normas de transparencia

Sprint legislativo de Ayuso antes de Navidad: recorta leyes Trans y LGTBI con votos de Vox y cambia normas de transparencia

Tras aprobar los presupuestos para 2024. Vox habla de "un gran día".

Isabel Díaz Ayuso, junto al consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, en la Asamblea de MadridEuropa Press via Getty Images

A Isabel Díaz Ayuso el final de año le ha significado un sprint legislativo apoyado en su mayoría absoluta. La Asamblea de Madrid ha aprobado, en apenas dos días, un totum de leyes y normas. Aprovechando el tirón, no ha tenido problemas en aprobar los Presupuestos 2024, así como tampoco para recortar algo las leyes Trans y LGTBI y algunas medidas en cuestión de transparencia. Con el apoyo, innecesario pero evidente, de Vox.

Con la oposición de la izquierda (Más Madrid y PSOE), la bancada popular ha modificado por el procedimiento de urgencia y en un Pleno extraordinario la Ley Protección integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual, así como la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación. Ambas salieron adelante durante el mandato Cristina Cifuentes con su abstención.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, llevaba tiempo avisando que modificaría estas normas para dotarlas de mayor "rigor jurídico y científico", ya que consideraba que las organizaciones tenían mucho peso en ella y se había creado "un mundo paralelo para lobbies".

Lo que toca a la Ley LGTBI

Esta modificación de la Ley contra la LGTBIfobia deroga una veintena de artículos y cambia la redacción de cuatro. En la misma se eliminan conceptos como la autodeterminación de género o la inversión de la carga de la prueba, así como la discriminación por error o la coeducación.

Retoca aspectos sanitarios y elimina la necesidad de un informe de impacto LGTBI para las normativas de la Comunidad. También se quita el artículo destinado al reconocimiento y apoyo institucional del colectivo por parte del Ejecutivo regional. Asimismo, saca de la ley la creación del Consejo LGTBI de la Comunidad -un órgano consultivo-, el Centro de documentación y memoria LGTBI y la Comisión Interdepartamental de Seguimiento y Coordinación. En el proceso de enmiendas el PP mantiene la participación de las organizaciones LGTBI así como de los sindicatos en el plan para la igualdad laboral.

Una de las partes centrales de esta modificación es el ámbito educativo. Este concentra cinco de los veinte artículos derogados. Se tratan de los que desarrollan el Plan integral sobre educación y diversidad, el que ataja el acoso escolar, el que aborda la inclusión del respeto y la pedagogía LGTBI en los currículos, la incorporación de la realidad LGTBI en los planes de estudio y la formación del personal docente.

Por último, se eliminaba en su totalidad el capítulo IV de la Ley, el régimen sancionador. En el mismo se señalaban las faltas leves, graves y muy graves así como las multas por quebrantarlas. Finalmente en el proceso de enmiendas, el PP lo acabó recuperando, para fijar que serán sanciones e infracciones las que dicta la Ley Trans estatal.

Desde la izquierda han advertido desde el primer momento que esta es la "primera regresión en derechos" del colectivo LGTBI promovida en España. Más Madrid ha anunciado que reclamarán al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que interponga un recurso de inconstitucionalidad. Desde el PSOE apuntan a que también pueden optar por la vía de este recurso pero presentándolo ellos porque cuentan con la fuerza parlamentaria suficiente en el Congreso y el Senado para hacerlo.

Para el diputado de Vox José Antonio Fúster, ha sido "un gran día" pero no sólo por las reformas sino porque se demuestra que al PP, con "esfuerzo", se le puede "hacer cambiar de opinión y devolerlo a la razón, incluso sin compartir gobierno". En su opinión, "hay razones para esta reforma pero muchas más para su derogación".

Por parte del PSOE, el diputado Santiago Rivero ha preguntado al PP por qué han "detransicionado" en el camino hacia la "igualdad de las personas LGTBI" y ahora tienen "el aplauso de Vox en la primera reversión de derechos" del colectivo de España. "El PP de Ayuso está rompiendo el consenso de las fuerzas que estamos a favor de las personas LGTBI para ponerse con las que están en contra", ha afeado.

La histórica activista LGTBI y diputada de Más Madrid Carla Antonelli ha sido especialmente dura con la bancada 'popular' sobre la que ha asegurado que viven en la "indigencia moral de cualquier empatía". Asimismo, ha criticado que Ayuso "consume un acto de cobardes, miserables y malas personas por la puerta de atrás" mientras España está pendiente de 'El Gordo' de la Lotería. "A escondidas se lleva adelante la aberración de la señora Ayuso", ha cargado. Justo cuando ha acabado su intervención, todo su grupo parlamentario ha enseñado banderas LGTBI y trans.

Por último, la diputada del PP Mónica Lavín ha criticado que una "minoría rabiosa" capitaneada por la izquierda haya intentado "agitar, incendiar, asustar" y mentir "sin descanso" respecto a estas leyes pero ha celebrado que, a pesar de ello, "se han quedado solos". Contrastan, a su parecer, "con la moderación de la reforma y con la respuesta de la sociedad madrileña". "Sólo su soberbia, sus intereses oligárquicos y su poca querencia por las cosas bien hechas explica que nos ataquen ustedes por esto", ha zanjado.

En el momento de la aprobación definitiva de las leyes, asociaciones LGTBI que se encontraban en la tribuna de invitados han enseñado sus manos pintadas de rojo (simulando que estas estaban manchadas de sangre). El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, ha pedido que fuesen expulsados.

Lo que toca a la Ley Trans

La modificación registrada por el PP suprime una decena de artículos y epígrafes y modifica otra decena. En la misma se abordan cambios que van desde el concepto identidad de género, que se elimina y pasa a ser transexualidad o condición sexual, a medidas en el ámbito deportivo, administrativo y educativo.

En la parte administrativa se elimina que la Comunidad provea de acreditaciones acordes a su identidad de género manifestada para todos los que lo soliciten y que el Ejecutivo autonómico fomentará el respeto a la identidad y expresión de género en medios públicos y sostenidos por fondos públicos y el código deontológico de los mismos para prohibir la discriminación.

Se quita de la norma la inversión de la carga de la prueba por la que cuando alguien denunciaba unos hechos tránsfobos probados debía el demandado demostrar que había actuado correctamente y la necesidad de evaluaciones del impacto sobre la identidad de género en leyes de la Comunidad.

En Sanidad se marca que los menores deberán pasar por un examen de los pediatras antes de recibir tratamiento y se explicita que en el conjunto de las personas trans la atención psicológica o valoraciones psiquiátricas no serán muestra de discriminación, de hecho la Unidad de Intersexualidad y Transexualidad "siempre" tendrá psicólogos clínicos y psiquiatras tras una enmienda del PP. También se incorpora el derecho a la reversión o paralización de la transición.

En Educación se eliminan estos contenidos de los currículos y en las actividades diferenciadas por sexos se respetará a la persona transexual "sin menoscabo de los derechos e intimidad del resto de alumnos".

En Deporte se repite esta fórmula respecto a los vestuarios e instalaciones deportivas con énfasis en el deporte femenino, sobre el que se añade un párrafo en defensa de sus "conquistas ganadas a lo largo de los años". Se eliminaban también las infracciones y sanciones de esta Ley, aunque en el periodo de enmiendas el PP las reintroduce y fija que serán las que marque la Ley Trans estatal.

Transparencia

Además, el Ejecutivo de Díaz Ayuso ha cambiado las reglas de mayorías de cada órgano para poder hacer los nombramientos.

Con el nuevo reglamento, la presidenta y el PP de Madrid se aseguran tomar el control, gracias a su mayoría absoluta, de entidades como la Cámara de Cuentas, el Consejo de Transparencia y Telemadrid, como recoge El País. 

Añade el mismo medio que, en la práctica, con este cambio, Ayuso podrá elegir las personas al frente de esos órganos, una actitud que choca con la que intenta desarrollar Feijóo desde Génova y en plenas negociaciones con Pedro Sánchez para renovar el CGPJ.