Países atrapados en otros países que no tienen salida al mar
Dos de ellos están en Europa.
La geografía guarda anécdotas sorprendentes. Una de ellas es la del reducido número de países que se encuentran atrapados, es decir, rodeados por completo por otro país y que, para colmo, no tienen ni siquiera salida al mar.
En consecuencia, los ciudadanos de esos estados, si quieren abandonar su territorio por tierra, necesitarán pasar sí o sí por el país que les encierra. Este curioso hecho sucede cuando se da el extraño caso de que una nación no comparte sus fronteras con dos o más países, sino que tan solo lo hace con uno.
En concreto, tal y como recoge un vídeo de la cuenta de TikTok upso.saber, hay tres estados que cumplen esta condición, y dos de ellos se encuentran en Europa. El primero es Ciudad del Vaticano, que no solo está rodeada por Italia, sino que está encerrada en la propia ciudad de Roma. El otro estado de Europa con esa característica especial es San Marino, que curiosamente también es un territorio acorralado por Italia.
Sin embargo, teniendo en cuenta la reducida población tanto de Ciudad del Vaticano como de San Marino (825 habitantes y 33.745 habitantes, respectivamente), el caso más llamativo es el de Lesoto, un país africano que, pese a tener más de dos millones de habitantes, se encuentra rodeado en su totalidad por Sudáfrica.
Países atrapados pero con salida al mar
Por otro lado, también existen estados que cumplen esa condición de estar encerrados por otro país pero que, al menos, sí que tienen salida al mar. Uno de ellos es Corea Del Sur, cuya única escapatoria por tierra es Corea del Norte, pero está bañada por el mar del Japón y el mar Amarillo.
Gambia se encuentra rodeada por Senegal. Sin embargo, sí que cuenta con una pequeña costa de 50 kilómetros que, por supuesto, está delimitada al sur por Senegal y al norte también por Senegal.
Otro país que cumple esta extraña condición se encuentra muy cerca de nosotros. Se trata de Portugal, que está encerrada precisamente por España, pero que tiene salida hacia el Océano Atlántico.
También ocurre lo mismo en Mónaco, que tan solo tiene frontera con Francia pero cuenta con acceso al mar Mediterráneo. No obstante, en el caso monegasco hay que resaltar que a tan solo 8 kilómetros se encuentra Italia, pero se trata de una frontera que comparten Francia e Italia, no Mónaco y el país transalpino.