Unos científicos buscan cambiar el color de las flores y acaban descubriendo la cura de una enfermedad
Un descubrimiento que ha servido para tratar numerosas enfermedades genéticas en humanos.
La ciencia siempre ha ido de la mano de las casualidades. Es bastante habitual encontrar cientos de descubrimientos a lo largo de la historia que se produjeron como consecuencia de una casualidad o mientras se intentaba conseguir otro objetivo.
Uno de estos múltiples casos a lo largo del tiempo, tuvo lugar cuando un grupo de investigadores, en su búsqueda por cambiar el color de las petunias -enfatizándolo más-, dieron con uno de los "descubrimiento de la década".
La cuenta de Tiktok @ricinox, especializada en ciencia y concretamente en el mundo de las plantas, publicó un vídeo en el que explica cómo tuvo lugar este acontecimiento y la manera tan peculiar de dar con él.
Los científicos tuvieron la idea de acentuar más los colores de las petunias, para lo que optaron por duplicar el gen responsable de dar color a la flor y con ello que el color fuera mucho más intenso; pero ocurrió todo lo contrario.
Esto se debía a que la copia del gen del color se había insertado al revés. Para entenderlo mejor, el ADN tiene dos hélices y este se transcribe en ARN, que a su vez se traduce en proteínas -como las encargadas de producir los pigmentos de las petunias-, pero al insertarse al revés dicho gen, la cadena de ARN también se duplicó, formando dos hélices, algo que solo ocurre en el caso de algunos virus -tanto en humanos como en plantas-.
Las plantas, al detectar esta doble hélice en el ARN, interpretaron que se trataba de un virus, por lo que destruyeron este ARN y con ello, impidieron que se produjeran las proteínas necesarias para dicha pigmentación, algo que se conoce como interferencia de ARN, gracias a la cual se pudieron desarrollar terapias genéticas, especialmente en las que respecta a la visión para las personas, utilizando este mismo mecanismo.
